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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, dijo que hacer llamados a la violencia, la hostilidad y al odio, es un acto irresponsable cuyo único propósito es destruir los cimientos de la democracia, por lo que instó al diálogo fraternal y solidario entre los hondureños.
Lo que estamos llamando es a un diálogo fraternal y solidario, un diálogo en el que sus resultados vayan orientados a afirmar la dignidad humana y la democracia real en Honduras, declaró.
Cuestionó que hacer llamados a la violencia, la hostilidad y al odio, es una actitud irresponsable cuya finalidad es destruir los cimientos de la democracia y dejar a los hondureño viviendo en una democracia eminentemente formal, únicamente sustentada en la Constitución y en las leyes pero que, en los hechos, no beneficia a nadie.
Indicó que, en este momento de crisis, los sectores más afectados de la población son los grupos vulnerables y que viven en la extrema pobreza.
El Defensor del Pueblo es del criterio que este tipo de crisis deben ser resueltas por los políticos, si es que verdaderamente asumen su responsabilidad democrática en su lucha por el poder servir.
Cuerpos de seguridad
Al evaluar la situación de lo que está ocurriendo en el país, el ombudsman hondureño, es del criterio que, por una parte, los manifestantes son portadores de derechos y deberes y que, por otra, bajo la insignia de un militar o de un policía hay un ser humano dotado de dignidad y derechos que deben ser respetados por la población.
En ese sentido, destacó el respeto que debe haber entre manifestantes, policías y militares así como la importancia que cada uno se mantenga en el campo de acción que le corresponde.
“El manifestante ejerciendo su derecho pacíficamente y sin armas y la autoridad cumpliendo con sus atribuciones de resguardar el orden público, que implica el respeto de esos derechos humanos”, precisó.
Destacó que lo importante es, por un lado, preservar el derecho a la manifestación pacífica y sin armas y, por otro, que la autoridad vele por el orden público pero, sobre todo, que haya respeto mutuo entre los manifestantes y las autoridades.
Herrera Cáceres exhortó a los líderes de las manifestaciones pacíficas para que contribuyan con la autoridad para aislar a las personas que se convierten en agentes de violencia, de odio y causan daños a la propiedad.
“Nos preocupa ver que el concepto del respeto a la dignidad humana es algo en lo que estamos fallando nosotros los hondureños”.
Agregó que, en este sentido, se tiene que volver a luchar por la dignidad humana sabiendo que, todo ser humano, no importa su trabajo, su ocupación o su actividad, debe ser respetado no solamente por las autoridades del Estado si no que respetado por la población.
Pide investigar 31 muertes
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos reiteró su llamado a las autoridades del Ministerio Público y a los cuerpos de seguridad del Estado para que se investigue la muerte de 31 personas, incluidos miembros de la policía, que perdieron la vida en el marco de la crisis post electoral.
Estamos verificando cuál es la relación directa que tienen estos 31 casos con el contexto de la movilización, porque hay personas que han muerto en los mismos momentos, pero no necesariamente por estar participando en los actos de protesta.
El ombudsman hondureño adelantó que, en los próximos días, estará dando las cifras precisas incluyendo el nombre y apellidos de las personas afectadas en la crisis post electoral.
