La senadora electa colombiana Piedad Córdoba fue liberada en Honduras tras ser retenida el miércoles en un aeropuerto del país luego de que pretendiera viajar hacia Panamá con casi 68.000 dólares en su maleta sin declarar.
“Después de las investigaciones y la documentación presentada al Ministerio Público, (Córdoba) ya no se encuentra en retención administrativa” en Honduras, indicó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
La senadora colombiana, de 67 años, “no posee ninguna restricción de movilidad, por lo que está en total libertad de permanecer o abandonar el país conforme ella lo decida”, añadió.
Córdoba fue retenida provisionalmente el miércoles en el Aeropuerto Internacional de Palmerola, situado en la región central de Honduras, cuando pretendía abordar un vuelo hacia Panamá.
El caso fue conocido por el Ministerio Público de Honduras, organismo que tenía 48 horas para investigar la procedencia del dinero, según esa institución.
Las leyes hondureñas permiten hasta 10.000 dólares como cantidad máxima de dinero que puede llevar una persona, siempre y cuando compruebe su procedencia.
La viceministra hondureña de Seguridad, Julissa Villanueva, evaluó hoy “la condición médica y (el) lugar” donde Córdoba, que ya había sido senadora entre 1994 y 2010, permaneció en custodia policial.
¿Vínculos con narcotraficantes, visitas sospechosas?
Según el Gobierno de Honduras, la senadora llegó al país el pasado domingo para “participar en actividades de varias organizaciones de mujeres y derechos humanos, como ha sido difundido con fotografías y videos en medios de comunicación y redes sociales”. Luego se reunió con la presidenta Xiomara Castro y su cúpula.
En febrero se conoció, en una investigación de Noticias Caracol, una declaración ante la Fiscalía de Andrés Vásquez, exasesor de la congresista electa.
En ella, el hombre aseguró que hace unos 15 años la política “habría capitalizado políticamente la entrega de secuestrados hasta el punto de conseguir que las liberaciones de Íngrid Betancourt y de los tres contratistas estadounidenses se retrasaran”.
La senadora también ha sido acusada de tener vínculos con el supuesto testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro, Álex Saab, quien está detenido y con el que ella habría viajado y hecho negocios, como algunos sectores políticos denuncian.