Un drama conmovedor describió esta mañana personal sanitario con el caso de una pequeñita de apenas tres años que fue encontrada llorando en forma desconsolada sobre su madre muerta aparentemente por COVID-19 en la colonia La Travesía en el extremo oriente de Tegucigalpa.
Pobladores de esa populosa colonia llamaron de emergencia a las autoridades porque sospechaban que algo malo acontecía en el interior de una habitación, entre lamentos de dolor de la infante que pedía sobre el frío cadáver de su madre: “Levántate mami”.
La nueva víctima de esta terrible enfermedad identificada únicamente como Sandra de unos 35 años, era madre soltera a quien siempre se le veía al cuidado cariñoso de su pequeña que ahora queda huérfana.
Historias tristes como la anterior se repiten en Honduras donde hasta ayer se reportaban 305,936 contagiados y 8,120 muertes por COVID-19, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
En el último reporte de la noche del viernes, las autoridades confirmaron el fallecimiento de 68 personas: 13 en Tocoa, 12 en el Distrito Central, siete en San Pedro Sula, tres en Sulaco, tres en Sonaguera, dos en Comayagua, dos en Trujillo, dos en Sabá, dos en Santa Cruz de Yojoa, dos en San Nicolás (Santa Bárbara).
También trascendieron muertes en Choluteca, Marcovia, El Progreso (Yoro), Puerto Cortés, Cantarranas (Francisco Morazán), en Pimenta (Cortés), Siguatepeque, Campamento (Olancho), San Nicolás (Copán), Quimistán (Santa Bárbara), El Naranjito (Santa Bárbara), Bonito Oriental (Colón), La Paz, Guajiquiro (La Paz), Belén y en San Andrés, ambos de Lempira.
En hospitales públicos se encuentran 1,396 pacientes hospitalizados, 747 están estables, 560 graves y 89 permanecen en las unidades de cuidados intensivos, concluyó anoche el informe del Sinager.