¡LAMENTABLE!: Le amputan mano a policía tras explosión de mortero

TEGUCIGALPA. Un lamentable hecho donde un policía clase 1, perdió la mano derecha producto de una explosión provocada por un “mortero”, se ha convertido en el caso más grave de la temporada navideña.

Se trata de David Ricardo Mejía de (29), procedente de Yamaranguila, Intibucá, quien en un inicio fue remitido a la sala de emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU).

No obstante, debido a la magnitud del caso tuvo que ser remitido a especialistas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde le amputaron su mano derecha a causa de la explosión.

El médico ortopeda Juan Ramón Hasbun explicó que el paciente fue remitido inmediatamente tras el estallido del cohete con alto potencial detonante. “Perdió la mano debido a la fuerte lesión”, dijo Hasbun a periodistas que le consultaban sobre este ingreso.

El joven policía llegó con poca sensibilidad en su mano, por lo que fue imposible revertir el daño, de acuerdo con el informe del especialista.

La trágica experiencia de David Ricardo Mejía, se convirtió en el segundo caso por quemaduras que ingresan al IHSS, tras la manipulación de artefactos explosivos.

Autoridades de ese centro asistencial capitalino también reportaron que la noche del pasado 24 de diciembre llegó un hombre de 54 años, a quien le amputaron dos dedos de su mano derecha.

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Caso similar

Por otra parte, elementos del Cuerpo de Bomberos trasladaron hasta el Materno Infantil del Hospital Escuela Universitario (HEU), a una pequeñita de 8 años sufriendo quemaduras de segundo y tercer grado por manipulación de pólvora, procedente de la montaña La Rosa, en el departamento de Yoro.

El sargento de la benemérita institución, Edas Ramírez dijo que la menor jugaba con un mortero pequeño, que aparentemente estaba apagado.

La nueva tragedia aconteció el mediodía del pasado jueves, pero debido a la distancia de la zona montañosa, hasta ayer se pudo hacer presente la ambulancia de los bomberos.

“Esta infante sufrió quemaduras en su rostro de primer y segundo grado, realmente es un panorama conmovedor”, dijo visiblemente consternado, el elemento bomberil.