La seguridad alimentaria está en juego en Honduras. Las altas temperaturas y la sequía amenazan con una crisis láctea debido a que las vacas lecheras agotan su producción y esto amenaza el suministro a largo plazo de todo tipo de productos lácteo y sus derivados.
Factores climáticos y las invasiones de tierra preocupa por las grandes pérdidas en la producción de leche de unos 200 litros diarios debido a la crisis energética y sumados a las altas temperaturas.
“Si yo perdí 200 litros, estamos hablando de un 20% de la producción mía de leche, entonces eso súmele para todo el mundo (productores), porque el que no tiene los problemas de calor porque no tiene un ganado tan especializado, pues tiene los problemas de comida, que no puede conseguir comida, no hay comida tampoco”, declaró Sergio Villar, productor ganadero hondureño.
El productor, señala que los costos operativos permanecen invariables a pesar de la reducción en la producción, afectando aún más la sostenibilidad del negocio.
“Hemos estado haciendo ajustes en un montón de cosas para recuperar un poco de esa leche y ha sido complicado el tema y los costos de operación son los mismos a la gente que, para darle el mismo sueldo, el producto vale lo mismo”, expresó.
Villar explicó que han recurrido a generadores eléctricos para mitigar los efectos de los apagones, lo que ha incrementado significativamente sus gastos en la producción de leche.
“Hemos estado generando a puro generador eléctrico, a puro combustible, esta semana he gastado más de 3,000 lempiras solo en generación de energía y es complicado la producción nacional”, enfatizó.
Y prosiguió: “No solo nosotros, en general, porque le afecta la industria también y le afecta a todo mundo. No baja (recibo), creo que subió como mil y pico lempiras el mes pasado”.
Asimismo, mencionó que la pérdida en la producción de leche debido a los apagones ha superado el 50% desde los huracanes Eta e Iota, en 2020, y que las previsiones climáticas de Copeco no auguran mejoras, con la llegada de varias tormentas tropicales y posibles huracanes.
Fallas energéticas terminarían con las lluvias
De su lado, las autoridades hondureñas argumentan que con las lluvias se terminarían los apagones que afecta al país centroamericano. Sin embargo, analistas coinciden que las fallas energéticas continuarán por problemas en la infraestructura de distribución hasta inversiones oportunas.
Un informe, indica que en los últimos cuatro meses de 2024 la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), incorporó 192 megavatios adicionales para la generación de energía en Villa Nueva, Cortés, comunidades de La Ceiba, Juticalpa, Olancho y Danlí, El Paraíso con motores que funcionan a base de búnker y diésel en su mayoría, verificó EL HERALDO de conformidad a información de la fuente oficial.
No obstante, se estima que otros 114 megavatios se sumarán a la capacidad de generación durante junio y julio próximo para totalizar 306 megavatios.
Respecto a la repotenciación de proyectos en 14 subestaciones un costo de 8,163,903 dólares (equivalentes a L 202.6 millones) apenas cuatro han sido ejecutados entre el 2023 y lo que va del período actual de 12 meses, y el resto (10) se encuentran en un proceso del 50%.
Es preciso mencionar, que en Centroamérica, Honduras, El Salvador y Nicaragua tienen una generación variable por encima de la demanda de energía, aunque por momentos se iguala, incluso supera el requerimiento del fluido eléctrico, detalla un informe del Ente Operador Regional (EOR).
DATO
La ganadería bovina es asociada frecuentemente con impactos ambientales negativos como la tala de bosques para habilitar tierras de pastoreo, degradación de suelos, perdida de la biodiversidad y la liberación de gases de efecto invernadero (GEI), que hacen que la temperatura aumente, haya escasez de agua y desaparición hasta un 30% de las especies animales.