No es una cuestión estética, ni tiene que ver con el color o lo que transmites. Tampoco está vinculado a si es una prenda de vestir anticuada o si fueron los mercenarios croatas los que la difundieron, primero por Francia y de ahí al resto del mundo, durante la segunda mitad del siglo XVII. Es más un tema médico.
Los investigadores del Hospital Universitario Schleswig-Holstein de Kiel han descubierto que usar corbata puede restringir el flujo sanguíneo al cerebro mediante la comprensión del flujo venoso de la yugular, según explican en un estudio publicado a finales de junio en la revista Neuroradiology
Los científicos alemanes reunieron a 30 hombres jóvenes sanos sin enfermedad cerebrovascular conocida y los separaron en dos grupos: a 15 se les permitió usar camisas con cuello abierto y al resto se les asignó el uso de corbatas. Después realizaron varias resonancias magnéticas para analizar los efectos.
Cada uno de los miembros del grupo experimental se sometió a una exploración con el cuello abierto y la corbata floja. Luego abrocharon el cuello de la camisa y apretaron la corbata para el segundo escaneo. Finalmente, para el tercer escaneo, se aflojó la corbata y se abrió el último botón. Los médicos se fijaron específicamente en el funcionamiento de la yugular.
En el grupo que usaba corbata, el flujo sanguíneo que llegaba al cerebro se redujo en un 7,5% desde el escaneo inicial hasta el segundo, cuando se tensó la corbata. Y fue aún más bajo (un 12,8%) cuando se comparó este segundo test con los resultados del tercer análisis, que implicaba que se aflojó la corbata y se desabrochó el botón de la camisa.
Los investigadores consideran que este tipo de disminución no desencadenaría síntomas obvios en las personas, aunque advierten que sería suficiente para afectar el funcionamiento cognitivo. Un flujo suave y constante de sangre al cerebro es crucial para que todas las neuronas y células sigan avanzando, transmitiendo mensajes y haciendo posible responder instantáneamente a un problema, acertijo o amenaza.
“El flujo sanguíneo cerebral es indirectamente proporcional a la presión intracraneal, y la compresión de la vena yugular podría conducir a una mayor presión al obstaculizar el flujo de salida, incluso en ausencia de un cambio en el flujo venoso yugular”, escribieron los autores del estudio, que reclaman más investigación para acotar sus resultados.
Las corbatas ya estuvieron en el centro de la polémica hace algunos años cuando, a principios de la década del 2000, algunos científicos comenzaron a analizar los posibles riesgos que tiene este complemento para la salud. Expertos de la New York Eye and Ear Infirmary determinaron, por ejemplo, que las corbatas muy apretadas podían dañar la visión de las personas a largo plazo.