Un juez de primera instancia resolvió en la noche de este miércoles conceder la extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a Estados Unidos.
El expresidente es acusado de delitos asociados al narcotráfico.
La segunda audiencia de extradición que inició a las 9:30 am se prolongó después que presentaran y evacuaran las pruebas tanto las que envió la Corte del Distrito Sur de Nueva York y las que presentó la defensa de Juan Orlando Hernández.
Ahora la defensa de Juan Orlando Hernández tiene tres días para apelar ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia.
El expresidente hondureño compareció hoy ante un juez a la segunda audiencia de extradición que se le fijó el 16 de febrero, cuando se presentó a la primera donde se le informó de la acusación por parte de la justicia de Estados Unidos.
Por “razones de seguridad” Juan Orlando Hernández fue llevado en helicóptero a la sede de la Corte Suprema de Justicia, donde compareció en audiencia.
Delitos de conspiración
El expresidente Juan Orlando Hernández es acusado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York de conspiración para importar sustancia controlada a los Estados Unidos desde un lugar fuera del mismo, así como fabricar y distribuir una sustancia controlada con la intención y el conocimiento que dicha sustancia sería importada ilegalmente a ese país.
De igual manera, fabricar, distribuir y poseer con la intención y distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos.
El segundo cargo es por usar o portar armas de fuego, ayudar e instigar al uso y el porte y la posesión de armas de fuego, a saber: ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluidas las ametralladoras y los dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de la que se le señala en el cargo uno de la acusación de reemplazo y ayudar e instigar a la misma.
Y el tercero por conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.
Corrupción y narcotráfico
El 15 de febrero fue capturado en su casa y esposado de manos y pies, permanece recluido en las instalaciones de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, en el extremo oriental de Tegucigalpa.
Al día siguiente compareció en la primera audiencia de extradición ante el juez Edwin Francisco Ortez Cruz y este le dicta prisión preventiva.
El 7 de febrero Washington desclasificó la inclusión de Juan Orlando Hernández en su lista de corruptos en julio pasado, cuando todavía estaba en el cargo, por su presunta vinculación con el narcotráfico.
En un comunicado, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, explicó que la inclusión de Hernández se produjo ante las informaciones periodísticas “múltiples y creíbles” que señalaban que estuvo supuestamente implicado en actos significativos de “corrupción y narcotráfico”.
El lunes, la exprimera dama de Honduras y esposa de Hernández, Ana García, dijo que él es víctima de una venganza orquestada y que nunca ha sido narcotraficante.
Añadió que su esposo es “víctima de una venganza orquestada” por parte de narcotraficantes hondureños “que fueron extraditados” (entre 2014 y 2021), de los que “en su mayoría se entregaron y negociaron allá en Estados Unidos” para lograr que les rebajaran sus penas.
”Han empezado a decir una serie de mentiras y una serie de falsedades que estoy segura de que no van a poder probar aquí en nuestro país, pues sus testimonios no tienen la veracidad, ni tienen las pruebas, ni el soporte”, subrayó García.
Fiscales estadounidenses se han referido al exgobernante como “co-conspirador”, y que convirtió a Honduras en un “narco-Estado” al involucrar militares, policías y otros civiles en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Hernández, antiguo aliado de Washington, critica la justicia de Estados Unidos al afirmar que lo señala en base a “declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos” que fueron extraditados por su gobierno.
En el discurso de asunción, la presidenta Xiomara Castro prometió combatir la corrupción y los carteles de narcotráfico, para lo cual ha recibió el respaldo de Estados Unidos a través de la vicepresidenta Kamala Harris, quien asistió a la toma de posesión.