La sanción contra el diputado Óscar Ramón Nájera, por el gobierno británico, serviría de ejemplo para que los políticos cambien su forma de actuar en Honduras, confió el director del Instituto Holandés para la Democracia, Luis León.
León manifestó a Radio América de Honduras que ese tipo señalamientos de la comunidad internacional contra funcionarios públicos hondureños, solo denota la fragilidad institucional y la facilidad que tiene el crimen organizado de corromper a funcionarios.
Consideró que este tipo de sanción debe ser como un llamado de atención para que los políticos hondureños entiendan que no deben continuar actuando de la manera en que lo han venido haciendo, con conexiones a organizaciones de crimen organizado.
León aplaudió la intensión que tiene la comunidad internacional, en evaluar el comportamiento de altos funcionarios, para que se castigue la corrupción y a quienes están inmiscuidos en ella por lo que añade que “eso se irá incrementando a medida que aparezcan mayores sanciones”.
Sin embargo, apuntó que lo que es indiscutible es que parece que a los políticos no les interesa en lo más mínimo que los estén señalando, como si la comunidad internacional está equivocada, ya que todos los que en su momento son señalados dicen ser honestos, rectos y transparentes “pero los hechos denotan que eso no es así”.
León destacó que “esa sanción que busca el Reino Unido no solamente para funcionarios hondureños, sino salvadoreños y guatemaltecos vendrá apoyar la lucha contra la corrupción que impulsa Estados Unidos”.
Reino Unido sancionó al congresista hondureño bajo nuevo régimen global anticorrupción, se informó a través de un comunicado. En su capacidad oficial, Oscar Ramón Nájera facilitó sobornos con funcionarios públicos que apoyaban a una importante organización de narcotráfico, “Los Cachiros”. Conducta de esta naturaleza socava gravemente el estado de derecho y la confianza en las instituciones públicas de Honduras. Las sanciones incluyen una congelación de activos y prohibición de viajar.
Esta designación se realiza en virtud del Reglamento de Sanciones Globales Anticorrupción de 2021 del Reino Unido, lanzado hoy y puesto en marcha para prevenir y combatir la corrupción grave. El Reglamento de Sanciones Globales Anticorrupción de 2021 es una legislación secundaria establecida en virtud de la Ley de Sanciones y Blanqueo de Capitales de 2018. Estos reglamentos han reemplazado el sistema de sanciones de la UE.