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El nuevo ajuste del salario mínimo que estará vigente a partir del 1 de enero del 2021, ya es tema de conflicto y debate entre empresarios y obreros, luego que trabajadores urgieron a la Secretaría de Trabajo y de Seguridad Social (STSS) para que convoque de inmediato a la comisión tripartita negociadora.
El secretario de la Central general de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, indicó que como dirigencia están a la espera de esa convocatoria oficial, considerando que la canasta básica familiar en Honduras ya consume el 92 por ciento del actual salario, no así en otros países del área como Costa rica donde apenas representa el 33 por ciento.
El 1 de enero pasado entraron en vigencia ajustes de 5 y 7 por ciento, dependiendo el número de personas que trabajan en empresas, negociado desde 2018 para dos años consecutivos (2019/2020)
Actualmente, el salario del hondureño oscila en 6,762 y 12,357 lempiras y para su aprobación se consideró el Índice de Precios al Consumidor del 2018, de 4.22 por ciento, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH).
Por su parte, representantes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) proponen crear este año un nuevo mecanismo de fijación debido a que las negociaciones acostumbradas agravan las distorsiones existentes en el mercado laboral y crea “incentivos perversos”, sumado al fuerte impacto de la pandemia.
Las empresas tienen prácticamente seis meses se estar paralizadas sin percibir utilidades, siquiera para levantarse y generar empleos, de acuerdo con el argumento del sector privado.
En respuesta, Daniel Durón advirtió que las negociaciones deben darse con suficiente antelación porque la crisis actual es peor que cuando llegó el Huracán Mitch.
“Vamos a esperar la convocatoria, el salario no es el principal problema de las empresas; sino que aquí tenemos energía muy cara, igual que los alquileres, la crisis que atraviesa la pequeña y mediana empresa, entre otros temas” concluyó Daniel Durón.
