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TEGUCIGALPA. Los primeros meses de este 2019 han discurrido con un saldo poco favorable para la foresta nacional que, además de estar afectada por una de las mayores sequías que ha tenido el país en los últimos años y ser atacada por plagas como el gorgojo descortezador, también sufre de constantes focos de incendios, en su mayoría provocados por mano criminal.
Un informe, del Instituto hondureño de Conservación Forestal (ICF), indica que se reporta un total de 741 incendios forestales en diversas regiones del país que han destruido 38.319 hectáreas de bosques.
Entre enero y hoy se registran 741 incendios en el país, un 22,2 % menos a las 952 quemas del mismo periodo de 2018, indicó la fuente.
El 59 % de los incendios (434 quemas) ocurrieron en áreas privadas, donde fueron destruidas 24.805 hectáreas, lo que supone el 65 % del total del área afectada, agregó.
Gracias a Dios el que más bosque ha perdido
El departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, con 6.919 hectáreas arrasadas por 23 quemas, es el que más bosques ha perdido este año, mientras que el que más fuegos registró con 163, que destruyeron más de 4.867 hectáreas, es Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, la capital.
Honduras pierde anualmente entre 60.000 y 70.000 hectáreas de bosques por la tala ilegal y los incendios, entre otras causas, según autoridades hondureñas.
Según las autoridades hondureñas, el 98 % de los casos de fuegos son provocados por pirómanos.
DATO
En 2018, Honduras, con una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, reportó 1.120 incendios forestales que destruyeron alrededor de 60.683 hectáreas de bosques y pasto, según cifras del Instituto de Conservación Forestal.
