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El siniestro comenzó alrededor de las 2:30 de la tarde en una cocina, rodeada de negocios de ropa y puestos de calzado y comida en la primera calle y segunda avenida de la ciudad industrial donde funcionaba el edificio La Mundial. Cuando eran las 3:30 de la tarde los apagafuegos ya habían controlado las llamas en un 70 por ciento.
Elementos del Cuerpo de Bomberos se desplazaron de inmediato a la zona para tratar de controlar las llamas, mientras vendedores se ocupaban en rescatar su mercadería.
Bastaron minutos para que el fuego arrasara con al menos ocho puestos, entre el lamento y dolor de los comerciantes que habían levantado ese patrimonio a base de préstamos.
Afortunadamente no se reportan personas quemadas, solamente los daños materiales que ascienden a millones de lempiras. Un hombre llegó llorando porque le contaron que su hijo estaba atrapado, pero los bomberos descartaron este extremo.
La problemática se agudizó con la explosión de materiales inflamables activados con cables eléctricos.
Una capa de humo negro y tóxico envolvió la zona de SPS entre la alarma de que se extendiera a casas y edificios como el Hotel San Pedro.
La zona comercial quedó devastada como si fuera sitio de guerra, entre láminas retorcidas, mercadería quemada y olor penetrante a humo.
