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El Ministerio Público (MP) inició el aseguramiento de bienes del exalcalde de El Paraíso Alexander Ardón y también del ciudadano Mario José Cálix.
Ambos hondureños acusados por Estados Unidos (EEUU) de conspirar para traficar cocaína hacia suelo estadounidense.
Mario José Cálix, supuesto cómplice del exdiputado Juan Antonio Hernández, quien es hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, también está acusado de participar en actividades de contrabando de droga con traficantes afincados en Colombia, Honduras, Guatemala y México, y de proveer servicios de seguridad durante el traslado de la cocaína.
El hermano del presidente hondureño fue detenido en Miami en noviembre de 2018 y trasladado a Nueva York, donde enfrenta cargos por tráfico de drogas.
Ardón y Cálix “conspiraron para importar ingentes cantidades de cocaína a EE.UU. y utilizaron armas de gran calibre para proteger los cargamentos”, afirmó en el comunicado el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey Berman.
El MP emprendió la operación “Zeus” para asegurar los bienes inmuebles, sociedades mercantiles y vehículos del exalcalde de El Paraíso, departamento occidental de Copán, y de Cálix.
El aseguramiento de las propiedades, para que no puedan ser vendidas ni traspasadas, se ejecuta en los departamentos de Copán y Cortés, fronterizos con Guatemala.
La Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico de Honduras recibió en abril de 2017 una denuncia contra el exalcalde Ardón, miembros de su familia y otras personas vinculadas a él, por delitos no precisados.
Las autoridades hondureñas procedieron a las “ordenes de aseguramiento” contra los bienes de Ardón y Cálix, porque no han podido justificar su procedencia.
El Tribunal del Distrito Sur de Nueva York señaló en enero en un comunicado que Ardón participó entre 2000 y 2015 en el procesado, recibimiento, transporte y distribución de “grandes cantidades de cocaína que llegaron a Honduras en aviones y barcos rápidos”.
“Participó al proveer importantes medidas de seguridad en los envíos (de cocaína) transportados en Honduras”, indicó el mismo tribunal, que además afirmó que el exalcalde cobraba una tasa por cada kilo de cocaína que pasaba por su municipio, que era traficado por otros delincuentes.
