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La Dirección de Medicina Forense a través del departamento de Patología Forense identificó plenamente los cuerpos de tres privados de libertad que murieron producto de una reyerta en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, Francisco Morazán.
El levantamiento de los cadáveres se realizó en el Hospital Escuela Universitario (HEU), y respondían a los nombres de Junior Miguel Pérez (24), Fermín Ernesto Orellana Escoto (37), y Edgardo Ford Carranza (31).
La identificación de los cuerpos se realizó gracias al método científico de dactiloscopia que es de los procedimientos más fiables para la identificación de un ser humano. Esto se debe a las características únicas de las huellas dactilares o digitales que los seres humanos poseemos.
En este caso, se efectuó la toma de huellas de los fallecidos y se hizo el cruce de información por medio del escáner con el Registro Nacional de la Personas (RNP) desde la ventanilla ubicada en la oficina de atención al doliente del Centro de Ciencias Forenses y que atiende exclusivamente a las personas que retiran a sus familiares fallecidos.
De igual manera, cuando el familiar se acerca a la oficina de atención al doliente, el odontólogo forense realiza una entrevista con el pariente que va a retirar el cadáver, posteriormente al llenar el protocolo medico se autoriza la entrega del fallecido, el trámite de retiro es totalmente gratuito.
Hasta las oficinas forenses llegó personal del Comisionado Nacional Derechos Humanos (CONADEH), para constatar que las tres personas fallecidas fueran profesionalmente identificadas y que en efecto, eran privadas de libertad.
