Un total de 45 migrantes hondureños fueron deportados desde México, en un vuelo coordinado por la Secretaría de Relaciones Exteriores con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios, Nelly Jerez, informó que el vuelo trasladó a compatriotas que se encontraban de forma irregular en México, específicamente en las ciudades de San Luis Potosí, Ciudad Juárez y Tapachula.
Detalló que en el grupo viajaron siete grupos familiares con nueve menores de edad, además de 26 adultos solos, quienes tras recibir el salvoconducto por parte del servicio consular hondureño determinaron regresar al país mediante la modalidad de Retorno Voluntario Asistido (AVR) con vuelos financiados por la OIM.
Antes de retornar al país, los compatriotas fueron evaluados por médicos que descartaron que tuvieran síntomas de covid-19, y además fueron sometidos al proceso de recepción en el Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI) del aeropuerto Toncontín, de Tegucigalpa, agregó.
Asimismo, Jerez explicó que, al igual que el resto de los retornados, estos hondureños pasarán una cuarentena de 14 días en el Centro de Aislamiento Temporal (CAT) que funciona en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en Tegucigalpa.
La vicecanciller detalló que los CAT son espacios acondicionados bajo protocolos de bioseguridad; actualmente se cuenta con cuatro centros habilitados en las instalaciones del Complejo Deportivo José Simón Azcona (Villa Olímpica) y en el Infop, con capacidad para atender 150 personas en cada uno de ellos.
En dichos centros los migrantes se aíslan en un lugar digno con los insumos de bioseguridad, atención médica y psicológica y alimentación, antes de trasladarse a sus lugares de origen a fin de garantizar que no representan ningún peligro de contagio en sus comunidades, declaró.