El Estado de Honduras reconoció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) su responsabilidad por la ejecución extrajudicial en 1983 del líder del Partido Comunista y asesor sindical Herminio Deras García y pidió perdón a los familiares.
En el cierre de la audiencia por este caso, el procurador general de Honduras, Manuel Antonio Díaz, calificó como “nefasta” la Doctrina de Seguridad Nacional que el Estado hondureño implementó para la época de los hechos, en el marco de la cual ocurrió la ejecución de Deras.
Díaz expresó ante los jueces de la CorteIDH que Honduras “acepta los hechos y los derechos vulnerados” en este caso y que “se allana completamente” al fallo que emita el tribunal.
El procurador reconoció que “las situaciones denunciadas respecto de los hechos en el presente caso constituyen actos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes” y que esas “acciones continuadas de persecución persistieron y dieron lugar a la lamentable ejecución extrajudicial en perjuicio de Herminio Deras García el 29 de enero de 1983”.
“El Estado reconoce que es un derecho de las victimas que los hechos se conozcan y que las violaciones no se repita. El Estado lamenta profundamente las afectaciones derivadas por actos y omisiones, externando las muestras de condolencia a los familiares por la muerte del señor Deras García y expresando disculpas publicas por los daños ocasionados a sus familiares”, declaró Díaz.
La representación del Estado entregó este miércoles a la CorteIDH un documento en el que expresa su allanamiento total a los cargos presentados y que cuenta con el beneplácito de las víctimas y sus representantes.
Herminio Deras fue detenido por agentes estatales y ejecutado a balazos en su vehículo el 29 de enero de 1983, hecho ocurrido en el marco de la llamada Doctrina de Seguridad Nacional” implementada por el Gobierno y con la que adoptó prácticas de violación a los derechos humanos contra opositores, según indica la demanda presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los representantes de las víctimas y la CIDH, pidieron este miércoles a la CorteIDH que condene a Honduras por la violación a los derechos a la vida, a la libertad de expresión y de asociación.
Familiares de Deras, incluidos niños, también son víctimas en este caso, pues sufrieron allanamientos de domicilios, torturas y varios de ellos tuvieron que exiliarse para proteger su integridad, lo que suponen violaciones a los derechos a la integridad personal, libertad personal, vida privada, derechos del niño, a la residencia y a la circulación, según la demanda.
Herminio Deras García era un maestro, secretario general adjunto del Partido Comunista y asesor de varios sindicatos de la costa norte de Honduras y fue asesinado en represalia por sus actividades políticas y sindicales, por el llamado Batallón 316, al que los denunciantes del caso califican como un “escuadrón de la muerte”.
Tras el cierre de la audiencia de hoy, las partes tendrán un mes para presentar sus alegatos finales por escrito, luego de lo cual, la CorteIDH emitirá un fallo en los siguientes meses.