El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, no descarta que personas que se sientan afectadas por el conflicto que enfrenta la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) recurran a denunciar, al Estado hondureño, ante instancias internacionales de derechos humanos por la violación del derecho a la educación.
El ombudsman hondureño es del criterio que el Estado hondureño tiene obligaciones fundamentales de cumplir y respetar todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
Agregó que, con respecto al derecho humano a la educación, el Estado debe evitar tomar medidas que obstaculicen o impidan el goce de ese derecho, que sea obstaculizado por terceros y asistir a las personas para que puedan disfrutar de ese derecho humano.
Siempre que exista la afectación de un derecho como el de la educación, que no esté debidamente justificado por parte del Estado, es posible que las denuncias sean tomadas en cuenta por organismos internacionales de derechos humanos, expresó.
Preocupación
Comentó que para el CONADEH es motivo de preocupación la cancelación de periodos académicos.
Advirtió, que de no recurrir al diálogo, las causas que motivaron la protesta social continuarán, situación que no abona en nada a la gobernabilidad académica ni tampoco a la vigencia efectiva de la democracia, de donde la Universidad debe ser ejemplo.
Explicó que el fundamento de un Estado de derecho está en la democracia y que, en el centro del Estado de derecho está la dignidad del ser humano, que se refleja en el goce efectivo de sus derechos humanos, entre ellos el derecho a la educación.
Herrera Cáceres, hizo un llamado a las partes involucradas en el conflicto en la UNAH a posibilitar ese diálogo democrático, que permita asegurar la educación superior de calidad.
Solución
Ante el riesgo que amenaza la pérdida del período académico en algunas facultades, el ombudsman hondureño insto nuevamente a todas las partes asumir actitudes consecuentes entre actores universitarios capaces de retomar y realizar un proceso de diálogo académico ejemplar y de calidad, con respuestas a las necesidades de los estudiantes.
“Lo importante es encontrarle una solución no solo a la problemática actual sino una forma de resolver internamente los problemas de la Universidad para garantizar su autonomía y hacer efectiva la libertad académica y el respeto de los derechos de todos los actores universitarios”, precisó.
Manifestó que el rol del CONADEH es mediar para acercar a las partes sin perder la esperanza de lograrlo, porque lo que se tiene que asegurar es el derecho humano a la educación de calidad que debe garantizar el Estado.
Tenemos el deber de supervisar a las instituciones públicas y contribuir a garantizar que su funcionamiento sea acorde con los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos, declaró.
Finalmente, señaló que el derecho humano a la educación de calidad les pertenece a cada uno de los estudiantes, sin discriminación.