El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, dijo hoy que Honduras, como país en vías democratización, no puede ser un país expulsor de migrantes forzados, tal como se está produciendo actualmente.
Indicó que, si esa migración se produce y la decisión de las personas es buscar nuevas oportunidades y posibilidades, en otros países, existe la obligación de protegerlos a lo largo de la ruta de tránsito hacia el país de destino.
“Tenemos que buscar una solución a las causas estructurales que motivan estos desplazamientos y no solamente eso, sino que también hacia otros males públicos que afectan a nuestra sociedad y nuestro Estado”.
De acuerdo al Ombudsman hondureño, la migración debe ser siempre una opción y no una obligación que derive en migración forzada, como la que estamos presenciando continuamente.
Reveló que actualmente hay alrededor de 1700 personas migrantes forzadas, en Guatemala, cantidad que puede aumentar en el curso de las próximas horas.
Comentó que el CONADEH, mantiene una coordinación estrecha con sus homólogos de Guatemala, El Salvador y con México, con relación a la protección de los migrantes, incluso desde la primera caravana que inició en octubre del 2018, en San Pedro Sula.
Detalló que hay una serie de resoluciones de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) y de la Alianza Global de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, que se manifiestan por la afirmación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el derecho internacional de los refugiados.
Hemos tenido manifestaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de velar por la protección efectiva y el cumplimiento del ordenamiento internacional vigente por parte de los Estados Unidos.
Recordó a los migrantes deben tomar en cuenta que tienen la obligación de respetar las leyes del país de origen, tránsito y destino.
Según el Defensor del Pueblo, los responsables de la situación que viven los migrantes son los países de origen y, en este sentido, en Honduras ya se está trabajando para encontrar soluciones de carácter permanente que permitan, a la población, encontrar más opciones de vida digna que las que han tenido hasta ahora.
“Estamos trabajando en estrategias que ya están siendo seguidas en 36 municipios de Honduras, en los 18 departamentos, en materia de seguridad humana para el desarrollo local sostenible y esperamos que todos los sectores de la sociedad y el Gobierno se unan como un todo para poder introducirlos en una vía de transformación social que abarque todo el ámbito nacional”.
Agregó que el objetivo es encontrar formas de tener al país más unido y más respetuoso de la dignidad del ser humano y evitar migraciones forzadas de la envergadura que se están produciendo.
Explicó que la caravana de personas, es una nueva modalidad de migración en Honduras que surgió el año pasado, pero que antes de eso, salía un promedio mensual de 10,000 hondureños hacia el norte de América.