Con el objetivo conservar la diversidad genética de los cultivos y sus especies relacionadas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), inició un proceso de consulta para elaborar el Plan Estratégico Nacional de Conservación y Utilización de los Recursos Fitogenéticos, en el marco del proyecto estrategia para el establecimiento del banco nacional de germoplasma.
Este plan establecerá la ruta para la creación del banco de germoplasma, que permitirá preservar el material genético de semillas criollas para proteger la biodiversidad y productos nativos, explicó, María Julia Cárdenas Barrios, Representante de la FAO en Honduras.
En Honduras, el germoplasma, las variedades locales y mejoradas, se han conservado en los ecosistemas naturales, áreas protegidas y fincas de agricultores y para preservar las especies, las autoridades de la SAG han solicitado la asistencia técnica de la FAO para fortalecer capacidades con las que se pueda proteger de forma adecuada las diferentes especies y reducir los riesgos de erosión genética, con el consecuente efecto en la seguridad alimentaria y medios de vida de los agricultores, manifestó la Representante de la FAO.
Según datos de la SAG, se estima que en Honduras 200 mil pequeños productores no tienen acceso a semillas de buena calidad, adicionalmente se ha identificado que el 30% de los productores reciben semillas de maíz y frijol a través de los programas de gobierno, el 70% restante de las familias utilizan los sistemas locales de semilla para abastecerse de material de siembra ligados a sus sistemas de producción.
Con estas acciones impulsadas por DICTA y la FAO, se establecerá una infraestructura con capacidades especializadas que garantice la conservación ex situ a largo plazo de recursos genéticos con alto potencial adaptativo y productivo, así como información de calidad, principalmente de especies ligadas a la seguridad alimentaria, condiciones que únicamente puede brindar un banco de germoplasma que garantizará el acceso a estos recursos e información a quienes así lo requieran.