El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que Honduras ha sido incorporada oficialmente a la lista de países que colaboran con la administración del presidente Donald Trump en el manejo de la migración en Centroamérica.
Esta colaboración tiene como objetivo principal frenar la migración masiva hacia la frontera sur de Estados Unidos. A través de un enfoque conjunto, se busca fortalecer los esfuerzos para controlar el flujo migratorio proveniente de la región.
Uno de los pilares de esta cooperación es la implementación de acuerdos de repatriación. Rubio destacó que varios países, incluida Honduras, han aceptado vuelos de repatriación para ciudadanos tanto de sus propios países como de naciones terceros que han ingresado de manera ilegal a Estados Unidos. Gracias a estos acuerdos, los migrantes tienen la opción de regresar a su país de origen o ser acogidos en estos países colaboradores.
Según Rubio, estas medidas han tenido un impacto directo en la disminución de la migración hacia el norte, alcanzando cifras históricas en términos de reducción de migrantes en la frontera.
El Secretario de Estado enfatizó que la cooperación de los países centroamericanos es crucial para frenar la migración que comienza en el Tapón del Darién, en Panamá, y atraviesa múltiples naciones hasta llegar a la frontera de Estados Unidos. Según Rubio, el liderazgo decidido del presidente Trump en políticas migratorias ha jugado un papel clave en disuadir a los migrantes de seguir intentando ingresar ilegalmente.
Operaciones conjuntas
Rubio también mencionó una operación reciente que involucró a Estados Unidos, Honduras y Venezuela, en la que se repatriaron a ciudadanos venezolanos detenidos en la base militar de Guantánamo.
Estos migrantes fueron trasladados a Honduras antes de ser finalmente enviados de regreso a Venezuela, demostrando la capacidad de cooperación internacional para gestionar eficazmente la migración y repatriación de migrantes.