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Desde el mes de marzo, las autoridades educativas han trabajado con el propósito de que la educación continúe en los 18 departamentos del país pese a que los centros educativos se encuentran cerrados.
“Estamos aprendiendo y haciendo ajustes a diario ante esta realidad que tenemos, estamos poniendo todo el esfuerzo en complementar y hacer mucho más fuerte esta entrega de clases no presenciales”, manifestó el secretario de Educación, Arnaldo Bueso.
Bueso, valoró el hecho de que 127 televisoras, a nivel nacional, de manera gratuita hayan decidido colaborar con el sistema educativo.
Resaltó que se está trabajando con la presidencia de la República y otros actores en potenciar el bono digital, que es una alternativa para que los estudiantes tengan acceso a internet y que puedan utilizarlo para la educación, de igual manera se está trabajando en la conectividad de 200 a 500 centros educativos.
El funcionario, manifestó que el objetivo es potenciar la educación no presencial porque es bien difícil que se pueda retornar este año a los centros educativos ante el panorama actual de la pandemia por el Covid-19.
Todos los materiales digitales e impresos que se están entregando, dijo el entrevistado, son herramientas complementarias a un proceso de auto formación.
“Si bien la escuela se cerró, el proceso educativo continúa con mucho sacrificio del pueblo hondureño, la comunidad educativa, docentes, técnicos, autoridades educativas del nivel centralizado y descentralizado de la Secretaría de Educación”, agregó.
En la actualidad se ha pasado de un modelo presencial, a un modelo de educación no presencial, expresó la viceministra de Educación Gloria Menjivar.
De acuerdo con Menjivar una las principales debilidades son las matemáticas y el español y es así que se han priorizado los contenidos curriculares que se están brindando con los Videos, herramientas digitales, programación por radio televisiva y material auto formativo.
En el caso de la práctica profesional, de los bachilleratos técnicos; Menjivar detalló que existirán adecuaciones desde el centro educativo y consensuada con empresas del sector para que pueda hacerse de manera virtual la evaluación de la práctica profesional.
“En el mismo hogar, el estudiante, por ejemplo de los bachilleratos en finanzas pueden hacer planes de negocios, pero esas adecuaciones deben hacerlas de acuerdo al contexto, de acuerdo a las características de la población, a la conectividad”, manifestó.
A su vez, enfatizó que cada director del centro educativo con su comunidad docente harán estas adecuaciones, de manera que ningún estudiante pierda su práctica profesional o deje de ser evaluado.
En el caso del trabajo educativo social, la funcionaria les hizo un llamado a los docentes para que no arriesguen a los estudiantes al hacer prácticas de extensión comunitaria fuera de sus hogares.
Todo esto debe de hacerse con planes adaptados a las condiciones individuales de los estudiantes.
Señaló que muchos colegios les están enviando sus propuestas de práctica profesional y de lineamientos que se están adaptando.
En ese sentido, el asesor del despacho ministerial, Johnny Varela, manifestó que el docente tiene un rol permanente de comunicación con los padres de familia, tutores o con las personas encargadas de la educación en los hogares.
También dijo que el docente tiene que darle seguimiento al material que se brinda en los medios de televisión para asignar tareas que le permitan ir valorando los aprendizajes de los estudiantes para la valoración de competencias y el logro de los estándares en cada una de las asignaturas que se está cursando.
Varela, detalló que la evaluación tiene que ser más formativa que sumativa en el tema de las competencias.
