En Honduras el sector turismo contribuye en gran medida a la economía del país al constituir el 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y generar más de 208 mil empleos anuales.
Sin embargo, este sector tiene un gran potencial de crecimiento y por esta razón el gobierno y la empresa privada se han puesto como meta convertirse en el líder de sol y playa en el Caribe.
Este es uno de los objetivos del Programa de Generación de Empleo y Crecimiento Económico Honduras 2020 impulsado por el presidente Juan Orlando Hernández con el apoyo de la empresa privada, y mediante el cual proyecta una inversión de más de 13 mil millones de dólares y la generación de 600 mil empleos en cinco años.
Uno de los sectores claves de Honduras 2020 es el turismo, ya que esta industria tiene el potencial de generar 255 mil empleos adicionales, captar un millón de visitas adicionales y duplicar las exportaciones.
Solo en esta Semana Santa se tiene prevista la movilización de 3.4 millones de personas, dejando una derrama económica de 7,000 millones de lempiras y la generación de 12 mil empleos.
Para lograrlo, el propio mandatario hondureño se ha convertido en el principal promotor de las zonas turísticas invitando a nacionales y extranjeros a disfrutar la diversidad turística del país.
Mayor potencial
Actualmente el sector turismo genera más de 200,000 empleos al año, una derrama económica 49 mil millones de lempiras, la visita de más de 2 millones de personas y un alcance de producción de 31,500 millones de lempiras.
Sin embargo, esto no es suficiente para competir en un mercado cada vez más exigente, que hoy es dominado por otros países de la región como Belice, Nicaragua, República Dominicana y Panamá.
Mientras estos países registran crecimientos de 6 y 7%, la industria del turismo ha crecido en Honduras a un ritmo de menos de 1%.
Esta realidad es la que impulsó al gobierno del presidente Hernández a buscar alternativas junto a la empresa privada para desarrollar todo el potencial.
En este orden han desarrollado un plan para llenar los vacíos en los 7 habilitadores clave de desarrollo que pasan por conectividad, inversión privada, infraestructura hotelera y urbanización, entretenimiento, seguridad, recurso humano talentoso, marketing y promoción.
Para el 2020 las metas establecidas en el sector turismo son incrementar las visitas anuales a más de 2.9 millones, lograr un crecimiento promedio de 7%, generar 250 mil empleos adicionales (460 mil hondureños trabajando en la industria) y duplicar las exportaciones a 1,540 millones de dólares.
Habilitadores claves
La conectividad pasa por desarrollar nuevas rutas y nuevas aerolíneas operativas. Air Europa, que conecta de forma directa Honduras y España, es fruto de esos esfuerzos.
Actualmente también se construyen una red de corredores viales y el Aeropuerto Internacional Palmerola, que es parte de la estrategia para convertir a Honduras en el Centro Logístico de América.
Además se promueven leyes para alentar la inversión privada a fin de garantizar un rendimiento competitivo en comparación con otras alternativas de inversión.
Para desarrollar la infraestructura turística se tiene contemplado poner en marcha un plan maestro de los principales destinos, incluida la sostenibilidad social y ambiental, además incluye instalaciones para entretenimiento como campos de golf, locales nocturnos, parques temáticos, campos deportivos, equipos de buceo, entre otras.
Asimismo se está fortaleciendo los empleadores potenciales y la infraestructura educativa para proporcionar una excelente experiencia al cliente y en el fortalecimiento de la Policía Turística para brindar una mejor seguridad.
También se desarrollará una estrategia de medios para comunicar el atractivo del país y una estrategia de promoción del diseño centrada en productos, segmentos y mercados objetivo.
Ley de Promoción Turística
Para desarrollar estos habilitadores, el presidente Hernández impulsó la Ley de Promoción Turística, una iniciativa promovida con el apoyo del sector privado para incentivar y fomentar la industria turística del país.
La nueva ley fue aprobada en agosto pasado tras una jornada de socialización encabezada por el Gobierno y la empresa privada, logrando establecer una legislatura alineada con los impactos esperados e indicadores proyectados por el Programa 2020.
Esta iniciativa permite que el país compita en mejores condiciones con el resto de destinos turísticos, atraer la inversión nacional y extranjera, lograr un crecimiento de 5% en la industria sin chimenea y la creación de 250 mil nuevos puestos de trabajo en los próximos años.
La ley establece que habrá un trato igualitario a la inversión para cualquier tamaño de empresa en el ramo de servicios de la industria turística.
Y es que la ley promueve que fuertes capitales extranjeros lleguen al país para invertir en turismo pero por otro lado también se facilitan las condiciones para que la pequeña y mediana empresa se inserte dentro de la cadena valor.
Los incentivos contemplan un Fondo de Inversión, Promoción y Fomento del Turismo (Fitur), los inmuebles turísticos pueden sujetarse al procedimiento establecido en la Ley para la Promoción y Protección de Inversiones, registro especial y constitución de fideicomisos, régimen de sanciones, ordenamiento territorial.
Además, incluye la dotación de fondos para apoyar el transporte terrestre y aéreo en la actividad turística, la posibilidad de constituir fideicomisos y la creación de un fondo de inversión, promoción y fomento al turismo en condiciones concesionales.
La ley, que detonará y transformará el sector turístico, plantea un sacrificio fiscal de 165 millones de dólares en un periodo de 18 años, es decir, tributos que se dejarían de percibir para incentivar la industria.
Pero producto de esa inversión en el país o sacrificio fiscal se van a recuperar 4,200 millones de dólares en el mismo periodo, esa es la derrama económica.