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La creación de nuevas empresas en el departamento de Francisco Morazán cayó en un 32 por ciento en el 2020, de acuerdo con el registro mercantil de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
En cambio, se disparó la informalidad que se refiere a la actividad laboral que no paga impuestos, con trabajadores independientes.
Un ejemplo son los vendedores ambulantes y trabajadores de servicio doméstico, entre otros que generan empleo mal remunerado y condiciones laborales deficientes.
Antes de la pandemia, el 58 por ciento de los empleados de Honduras trabaja de manera informal, según un informe del Banco Mundial (BM), que señala además que uno de los principales retos es generar más y mejores empleos para combatir la informalidad.
En su estudio, el BM señala que las mayores tasas de informalidad se encuentran en los sectores de servicios (28 %), agricultura (19 %) e industria (11 %), entre otros.
El director ejecutivo de la CCIT, Rafael Medina, amplió que la formalización en el 2020 disminuyó de 7,551 a 5,096 empresas, un dato que resulta duro para la actividad económica producto de la pandemia que azota a Honduras desde mediados de marzo del 2020 y de las tormentas tropicales Eta y Iota en noviembre.
La menor constitución de empresas se traduce en más informalidad laboral y a la vez en una disminución de la recaudación de impuestos tributarios. En abril pasado no se registró ninguna empresa porque el país estaba en confinamiento.
La mayoría de empresas que se constituyen en esta parte central del país son micros y pequeños negocios dedicados al comercio y servicios.
Estimaciones del sector privado establecen que un millón de personas se encuentran con problemas de empleo en Honduras por los azotes antes mencionados.
Adicionalmente, Honduras contaba en el 2020, antes de la pandemia, con una Tasa de Desempleo Abierto (TDA) de 240,000 personas (5.7 por ciento) que se refiere a quienes quieren trabajar, pero no encuentran plaza dentro de una Población Económicamente Activa (PEA), conformada por 4.2 millones de habitantes.
En ese contexto, el director ejecutivo de la CCIT recomendó que es necesario para la constitución de más empresas, consolidar un “clima de negocios adecuado” y una “certidumbre” en el ambiente empresarial del país.
Rafael Medida también sugirió que “no debe incrementarse los costos, reformar leyes tributarias, una mejor simplificación en el pago de impuestos, porque pagar tributos en Honduras es muy complicado y necesitamos aumentar la base impositiva en el número de contribuyentes”.
