Si hay algo que caracteriza a José Herminio Juárez, desde que saltó a la fama, es su “buena estrella”, con gente que siempre desea ayudarle para salir adelante.
Fue así que llegó a Chiapas, México donde hoy se encuentra después de recorrer más de 700 kilómetros, desde la Central Metropolitana, en San Pedro Sula, zona norte de Honduras, de donde salió en una caravana de migrantes el pasado jueves.
Herminio Juárez es toda una figura pública en Honduras por su protagonismo en una “telenovela” creada en redes sociales en el 2018 tras su casamiento y divorcio con la joven Wendy Tejada.
La hondureña, Tejada, que protagonizó junto a su exesposo, una de las historias de amor más famosas en Honduras, logró ingresar a los Estados Unidos, luego de un largo trámite de asilo.
Ella emprendió su viaje como migrante a los Estados Unidos para darle una mejor vida a su hija que procreó con Herminio y ahora hace vida marital con un migrante en ese país del norte.
Agotado sin fuerzas, curtido por el sol y más delgado Juárez cruzó el río hasta Ciudad Hidalgo perteneciente al municipio de Suchiate en el estado de Chiapas, situado en el extremo sur de la frontera con Guatemala.
Es parte de un reducido grupo de migrantes que se dividió en la caravana, en la ciudad guatemalteca de Tecún Umán, acordonada por policías y militares en el contexto de una “cacería” contra indocumentados.
“No joda esto realmente es duro, unas veces comiendo y otras veces aguantando hambre” confesó el joven migrante de La Unión Lempira en el occidente de Honduras.
Herminio se aloja en una casa de migrantes en Chiapas, allí descansa del largo trayecto ayudado por Buenos Samaritanos, uno de ellos se llama “Héctor”.
AYUDA
Precisamente “Héctor” le ayuda a tramitar una visa humanitaria que, según Juárez, le permitirá moverse libremente por México, hacia los Estados Unidos.
El joven hondureño mencionó también a un amigo que conoció por Internet “El Profesor”, quien junto con su esposa, le acaban de mandar cien dólares, más de 2 mil pesos mexicanos, que de momento le ayudan para comprar comida, unos cuantos días.
“Otros amigos que tengo en Internet han quedado de ayudarme también, realmente les agradezco”, señaló Juárez con su hablado sencillo.
Lamentablemente, en este tipo de historias abundan estafadores en la web que piden dinero a su nombre, con recaudaciones que nunca llegan.
Consultado por Wendy y su hijita, el tono de su voz se entrecorta al referir que “ella solo pasa peleando con el hombre con que se acompañó en los Estados Unidos”.
No le gusta que le pregunten mucho por Wendy. “Yo como hombre no me gusta mucho hablar de las mujeres, se le respeta”, explicó.
En redes sociales se rumora que su enrolamiento en la caravana fue para reencontrarse con Wendy.
En la casa del migrante en Chiapas, Herminio sólo estará unas cuantas semanas mientras le sale el documento migratorio.
“Le vamos a dar para arriba” agregó el entrevistado al referirse al largo recorrido que aún le falta hasta la Unión Americana.
Seguidores en Internet le dan seguimiento a José Herminio Juárez en esa ardua travesía que emprendió, entre la incertidumbre por conocer si podrá cruzar a Estados Unidos o lo retornarán a casa.
LA RUTA
¿Qué ruta va a emprender?, eso Herminio aún no lo sabe.
Falta una distancia entre Chiapas y los Estados Unidos, que es de unos 2,700 kilómetros, la más corta, mientras por carretera supera los 4,600 kilómetros.
¿Trepará al lomo de la “Bestia” o del “Diablo”? Herminio tampoco lo sabe.
Así le llaman a los dos trenes que utilizan los migrantes en su dura travesía en busca del sueño americano.
Los hondureños emigran principalmente por razones económicas, seguido del temor a los brotes de violencia y la búsqueda de la reunificación familia.
Durante el 2019, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional oficializó 109,185 hondureños deportados, esa cantidad representó un nuevo récord que no se había registrado en la última década.
De la caravana que salió el jueves ya fueron retornados 1,500 personas, entre ellas 500 niños.
Autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), reconocen que la migración irregular no se detiene durante la pandemia, en una movilidad con riesgos elevados, pero aseguran que ha bajado en un 80 por ciento en relación al 2019.
El último informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), desde el 1 de enero al 31 de agosto de este año, registró 28 mil 182 los hondureños deportados por la vía terrestre y aérea.
Más de un millón de hondureños radican en los Estados Unidos, la mayoría de forma ilegal, pues emprenden el viaje en busca de un mejor futuro para su familia.
Los migrantes son los que sostienen la economía hondureña con el envío de 5,500 millones de dólares, que supone el 22 por ciento del Producto Interno Bruto de esta nación del Triángulo Norte centroamericano. (Primicia Honduras).