El hermano del presidente de Honduras y ex diputado del Partido Nacional Juan Antonio “Tony” Hernández fue declarado culpable este viernes por narcotráfico por un jurado de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Hernández enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 30 años en prisión y una pena máxima de cadena perpetua.
Hernández fue condenado por los delitos de conspirar para importar cocaína a EE.UU, usar y portar ametralladoras y artefactos destructivos, conspiración para importar cocaína, realizar declaraciones falsas a funcionarios federales.
Tras diez días de juicio, el jurado determinó que los testimonio y las pruebas presentadas por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York fueron suficientes para culpar al exdiputado.
De acuerdos a informes, el próximo 17 de enero se conocerá la sentencia.
El caso en contra de Hernández estaba basado en gran medida en el testimonio impactante de cuatro narcotraficantes confesos que contaron al jurado en calidad de testigos cooperantes cómo traficaron toneladas de cocaína con ‘Tony’ Hernandez, además de ser responsables de decenas de asesinatos, incluidos dos funcionarios antidrogas hondureños de alto rango.
Al jurado se le mostraron algunas ‘narcolibretas’ que supuestamente mencionaban envíos de cocaína en nombre de ‘Tony’ Hernández, así como una foto de un kilo de supuesta cocaína con las iniciales ‘TH’.
Los abogados defensores de Hernández refutaron el caso del gobierno alegando la falta de evidencia física y cuestionaban la credibilidad de los testigos cooperantes que pueden esperar que se reduzcan sus posibles condenas gracias a sus testimonios.
“Tony” era acusado de cuatro cargos:
Entre los cargos se mencionan; conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, usar y portar ametralladoras y dispositivos y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la cocaína -conspiración para la importación-, conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína y brindar declaraciones falsas a agentes federales.
El presidente hondureño dijo que los exnarcotraficantes que cooperaron con la Fiscalía de EE.UU. y que lo acusaron de haber aceptado sobornos de carteles, entre ellos el de Sinaloa, lo hicieron en venganza porque fueron extraditados luego de que su Gobierno aprobara ese proceso.
Sin embargo, la Fiscalía recordó durante la presentación de argumentos finales que ninguno de los cooperantes fue extraditado ni investigado por el Gobierno hondureño.
“¿Qué se puede decir sobre una condena basada en testimonios de asesinos confesos, y argumentos que varios de estos testigos no fueron extraditados por Honduras si Estados Unidos nunca los pidió en extradición?”, dijo además este viernes el mandatario hondureño en su tuit.
Aunque el presidente hondureño no es un acusado, la Fiscalía lo vinculó al caso desde el primer día del proceso al señalar que probaría que aceptó sobornos de narcotraficantes para sus campañas al Congreso y la presidencia, entre ello un millón de dólares del entonces líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, condenado este año en Nueva York a cadena perpetua.
Los sobornos, según la Fiscalía, eran a cambio de protección para los narcotraficantes y la no extradición, lo que el mandatario ha negado reiteradamente.
Durante este proceso, el Gobierno de EE.UU aseguró que el acusado convirtió a Honduras en un “narco-Estado” y que se volvió “intocable” con su acceso al poder.