TEGUCIGALPA. Científicos descubrieron especies vivas que se habían declarado extintas en un sitio arqueológico de la selva tropical hondureña, donde yacen antiguas ruinas que se remontan a la era precolombina que floreció en la Costa de Mosquitos, también conocida como Mosquitia, una tupida jungla localizada al oriente de la nación centroamericana.
En la profusa vegetación de la selva de Mosquitia, bordeada por empinados penachos y serpenteada por cauces de agua, se encuentra la “Ciudad Perdida” de Honduras, denominada así por las ruinas arqueológicas que con el paso del tiempo favorecieron un ecosistema probablemente próspero.
El rumor sobre este asentamiento precolombino se reproducía a voces desde tiempo atrás, y apuntaba a hacia esta zona, conocida también por locales como “Ciudad Perdida del Dios Mono” o “La Ciudad Blanca”, según lo divulgó la cadena CNN. Uno de los primeros avistamientos fue el del aviador Charles Lindbergh cuando volaba sobre las ruinas alrededor de 1920, desde entonces, los intentos de llegar por tierra al legendario sitio habrían fracasado.
Descubrimientos
Sin embargo, hace cuatro años fue descubierto un sitio arqueológico en el área y muchos piensan que se trata del asentamiento que visualizó Lindbergh. Actualmente, un equipo de científicos, orientado por el Programa de Evaluación Rápida (RAP) de Conservación International en conjunto con el Gobierno de Honduras, descubrió especies extrañas en ese perímetro.
El equipo descubrió varias criaturas como el escarabajo tigre, anteriormente solo registrado su vecina Nicaragua y que se creía extinto, la rana arbórea de ojos rojos, entre otros anfibios documentados. En total, el equipo reportó 246 especies de mariposas y polillas, 30 murciélagos, 57 anfibios y reptiles, además de otros peces, mamíferos, insectos y plantas.
El gobierno de Honduras indagó sobre la vida silvestre de la región sin interrupciones y delegó este dilatado estudio de la biodiversidad del área que arrojó resultados interesantes. Muchas de las especies documentadas son consideradas “raras” y en “peligro de extinción”.