Dos cadáveres con evidencias de tortura salvaje fueron encontrados en un refrigerador que era transportado en un carro paila en la carretera hacia Ticamaya en sector Rivera Hernández en la zona norte de Honduras.
Las víctimas Noé Alexis García (19) y Carlos Martínez, eran vendedores de embutidos en esa parte norte de Honduras.
El carro estaba abandonado en un sector oscuro cerca del parqueo de tránsito.
La policía averigua a quien pertenece el carro de paila azul en que eran transportados los cadáveres para determinar si el propietario está confabulado en el doble crimen o es uno de muertos.
Aparentemente, el hecho sangriento fue cometido en una casa y los asesinos recurrieron a ese traslado inusual para irlos a botar a un paraje solitario.