El Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández firmó un convenio de cooperación y apoyo para el sector de palma aceitera, que incluye readecuación y consolidación de deuda, fondos frescos, fertilización y plataforma de asistencia financiera.
El producto de palma aceitera es el tercer rubro más importante de las exportaciones del país y las acciones van encaminadas a beneficiar a más de 18.000 familias que dependen del sector, así como salvaguardar los empleos indirectos que genera y evitar la migración de los ciudadanos que dependen de esta fuente de trabajo.
Además, el convenio busca adoptar las mejores prácticas en materia productiva, financiera, ambiental y de mercado, tendientes a su fortalecimiento, crecimiento inclusivo y mejora continua para el beneficio de todos los que integran el sector palmero.
El convenio fue firmado en Casa Presidencial por los ministros de la Presidencia y de Agricultura y Ganadería, Ebal Díaz y Mauricio Guevara, respectivamente, con el presidente de la Asociación Industrial de Productores de Aceite de Palma (Aipah), Héctor Castro, y el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Productores y Extractores de Palmas Aceiteras de Honduras (Fenapalmh), Juan José Baquedano.
El presidente Hernández, quien fue testigo de la firma, dijo que “a los amigos palmeros y productores estamos para apoyarlos”.
Consideró que esta iniciativa “es un tema estratégico nacional, solamente por el número de familias que están ahí (18.000), ya que es un número significativo, los empleos que se pueden generar, pero tenemos que sacarle más provecho a esta situación”.
“Este esquema que vamos a montar debe traer el incentivo para que la gente que esté en palma vaya certificando y buscando otros complementos”, adelantó Hernández.
Un músculo financiero
El mandatario aplaudió el aporte importante a los sectores productivos que hace el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), al que consideró como “un banco de alta reputación y con un músculo financiero que no se tenía antes”.
Exhortó a los productores a que cuiden Banhprovi, ya que representa una oportunidad de comunicación directa con el productor, y recordó que “ese dinero es dinero del pueblo hondureño para invertirlo en las actividades económicas estratégicas”.
Mejores prácticas
El presidente de la Fenapalmh, Juan José Baquedano, apuntó que “estamos contentos y agradecemos como sector palmero el hecho de que se acuerden de nuestras familias; sabemos que el presidente nos ha manifestado su ayuda”.
Recalcó que con la firma de este convenio se busca obtener mejores prácticas para la producción, en cantidad y calidad, y “para que tengamos eso vamos a necesitar la mano amiga del Gobierno, sabemos que esto va por buen camino”.
El presidente de la Aipah, Héctor Castro, resaltó que “se ha dado un gran paso y reiteramos nuestro agradecimiento. Ha sido una fuerte lucha, pero vamos por buen camino”.
El convenio tiene como objetivo principal la cooperación multisectorial para el fortalecimiento del sector de palma aceitera, que propiciará la organización y tecnificación de dicho sector, para una adecuada gestión de sus riesgos y acceso al crédito, a través de la adopción de las mejores prácticas en materia productiva, financiera, ambiental y de mercado.
El Gobierno del presidente Hernández ha instalado una mesa técnica para el sector de palma aceitera, la cual cuenta con la participación de diversos actores del sector público y privado, y a través de la cual se pretende identificar propuestas de solución a la problemática que enfrenta este sector.
¿Qué se logrará con este convenio?
• Propiciar el marco legal y mecanismos o esquemas financieros que permitan el acceso al financiamiento a los productores del sector de palma aceitera.
• Fortalecer la industria mediante la adopción de sanas prácticas agrícolas que conlleven a obtener la certificación de calidad y ambiental de las plantaciones libres del uso de herbicidas.
• Diversificación de cultivos.
• Agregar valor a la industria mediante alternativas de negocios derivados de la producción de biocombustible, biogás y otros esquemas de energía renovable.
• Diversificación del riesgo del sector, a fin de obtener una distribución democrática e inclusiva de las utilidades generadas.