Con Gareth Bale nunca se saben muy bien los plazos y los tiempos de recuperación. En el parón internacional de octubre viajó a Gales con una sobrecarga en el muslo y regresó con un edema en el sóleo –empezó a notar unas molestias y le hicieron una prueba- que parecía poca cosa.
“10-15 días de baja”, aseguraban en el Madrid. No volvió a jugar. No lo hace desde el 26 de septiembre en Dortmund. Ese edema le impidió entrenarse con el grupo durante tres semanas. En el último parón, antes del derbi, con Bale listo para disputarlo, se volvió a lesionar.
El parte médico que emitió el club habló de “rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor largo de la pierna izquierda”. No hubo tiempo de baja, nunca se pone en los partes. Pero una rotura suele suponer entre tres y cuatro semanas de baja. Con Bale, además, siempre se extreman las precauciones, para no forzarle pese a las ganas que tiene de volver y para evitar recaídas.
“La intención es empujarle porque está bien. Tenemos 15 días de parón ahora y luego veremos cómo lo vamos a gestionar. La idea es que esté listo a la vuelta del parón”, dijo Zidane después de la victoria contra Las Palmas. Le habían preguntado esa noche si la idea del cuerpo técnico era que Bale empezara a jugar cuanto antes para coger el ritmo o si era mejor controlarle teniendo en cuenta su historial. El empuje no se produjo por la rotura muscular.
Ahora, doce días después, el galés está listo para volver a entrenarse con el grupo. Así lo aseguró el técnico francés en la sala de prensa del estadio del Apoel el martes por la noche. “Gareth se entrenará con nosotros el jueves a la vuelta del día de descanso”, dijo.
En la víspera del derbi ya había asegurado que la recuperación del galés era cuestión de un par de días. Lo dijo cuando le preguntaron si el de Bale y sus continuas lesiones [18 desde que está en el Madrid] era un problema psicológico y de ansiedad. “No creo. Estoy molesto porque el chico quiere estar bien, ayudar al equipo y al grupo. Yo creo que es poca cosa… de tres-cuatro días y va a volver como nunca. Y quiero que todos piensen lo mismo, volverá mejor que antes. Es una cuestión de días”.
La vuelta al grupo, unos diez días antes de lo previsto, no implica que Bale esté disponible el sábado para el partido contra el Málaga. Pero quizás sí el martes en Copa contra el Fuenlabrada; un encuentro, a priori, menos exigente y propicio para probarse. Después de la vuelta de los dieciseisavos de Copa, el Madrid visita San Mamés.
Bale ha disputado 719 minutos en lo que va de temporada, en la que ya se ha perdido once partidos. Después de estar fuera de combate los últimos dos meses y medio de la pasada y después de haber reconocido que forzó para volver tras la operación en tobillo, empezó bien la pretemporada. Con la camiseta del Madrid ha sufrido 18 lesiones y en 2017 apenas ha jugado cuatro partidos enteros.
(Fuente: El País – España).