Gabriel Perdomo dijo que en estos momentos “tenemos una deuda de 3 mil millones de lempiras con los proveedores de energía”.
Entre 23 y 25 mil millones de lempiras es el presupuesto anual que paga la ENEE a los generadores de energía.
Esto porque los efectos de la pandemia de la covid-19 y los huracanes Eta y Iota “nos han mermado fuertemente los ingresos entre un 20 y 25% aproximadamente ” explicó el funcionario.
El comisionado interventor señaló que pese a estas circunstancias, la deuda con los generadores no se ha vuelto impagable, “simplemente tenemos que acelerar las acciones que ya emprendimos y generar el ambiente para cambiar las condiciones que no son favorables a nivel técnico ni de mercado”.
Perdomo si aclaró que de los 84 contratos en operación comercial que la ENEE paga, hay unos que son muy buenos, pero otros, son bastante perjudiciales para el pueblo hondureño, porque se paga por servicios que no se dan.
El interventor también informó que con los bonos que se han colocado, se ha mejorado el pago de la deuda con los generadores, pero advirtió que se debe romper la esfera cíclica de estar endeudandose permanentemente.
Por lo que el enfoque de la estrategia integral que la Comisión Interventora tiene para reducir las pérdidas técnicas y no técnicas “vendrá a mejorar la situación financiera de la ENEE a través de la operatividad diaria, para no estar dependiendo de endeudamientos anuales, porque eso genera un círculo vicioso que no queremos seguir” indicó Perdomo.