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Un total de 2.7 toneladas de cocaína experticia la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco), personal del Laboratorio Químico Toxicológico de Medicina Forense y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
La “coca” incautada, el pasado jueves 9 de mayo, en acciones conjuntas con las Fuerzas Armadas, reflejó en los análisis positivo.
En ese sentido se determinó que la sustancia decomisada en efecto es clorhidrato de cocaína, alcaloide tropano en forma de polvo.
De acuerdo a la investigación de la Fescco a través de la Sección Antidrogas y agentes contra el crimen organizado de la ATIC, este cargamento partió desde Colombia y llegaría hasta el insular departamento de Islas de la Bahía, para posteriormente siguiera su ruta hasta México.
EL cargamento en los próximos días será incinerado, luego de la orden del Juzgado con Jurisdicción Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción.
La interceptación de la lancha tipo go fast ocurrió en un sector conocido Thunder Knoll, una zona de arrecife en aguas nacionales, que luego de una persecución se logró el decomiso de los 112 fardos conteniendo las más de 2.7 toneladas de la droga.
Precisamente, para lograr este nuevo golpe al narcotráfico se realizó un intercambio de información entre autoridades hondureñas con fuerzas de inteligencia de México y Colombia, con quienes se daba seguimiento a la traza que finalmente dio como resultado la interceptación de la lancha.
Este nuevo golpe a las estructuras del crimen organizado es parte de las estrategias en el combate del narcotráfico y que solo en los últimos tres meses, a raíz de los trabajos articulados por las autoridades hondureñas ha dejado la incautación de 6,972 kilos de cocaína.
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