Decenas de familias hondureñas visitan hoy los diferentes cementerios del país en conmemoración del “Día de Todos los Santos” o los “Santos Difuntos”.
En la mayoría de los camposantos, autoridades locales realizaron trabajos de limpieza y destrucción de criaderos de zancudos para prevenir también los contagios de dengue.
Las familias comenzaron a llegar desde ayer considerando que hoy y mañana 2 de noviembre el “Día de los Fieles Difuntos” les toca trabajar.
Como todos los años esta fecha dinamiza la economía con la venta de arreglos florales y coronas.
En el 2020 se reportaron bajas ventas y escasa afluencia debido a que muchas personas le tuvieron miedo a las aglomeraciones en puntos concurridos por la pandemia del coronavirus que estaba en su impacto mas alto.
Según la tradición católica, este día las personas visitan los cementerios para dejar arreglos florales y coronas en memoria de los menores fallecidos.
En muchos sectores del país, la tradición de las familias hondureñas incluye comer sobre los sepulcros de sus seres queridos, cantar serenatas y luego proceder a darle mantenimiento a las tumbas de sus amigos o familiares.
En su Homilía de ayer, el Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, hizo un llamado a no caer en esas equivocaciones sobre esta conmemoración. “El 1 de noviembre no es día de los muertos es Día de todos los Santos, el día que nos recuerda cual es la llamada que Dios ha hecho a cada bautizado y el día 2 de noviembre es la conmemoración de los fieles difuntos” detalló Óscar Andrés Cardenal Rodríguez, en la Basílica de Suyapa.