Expresidente de Honduras (201-2014) Porfirio Lobo Sosa dejó entrever que perpetradores de masacre de la madrugada de este jueves que dejó cuatro jóvenes asesinados en el Bulevar Morazán de Tegucigalpa podrían ser militares o policías.
“No sé qué está sucediendo, pero lo que sí sé es que la gente que cometió este asesinato son gente bastante entrenada, no son novatos”, apuntó en sus deducciones Lobo Sosa.
“No sé si son policías activos, porque puede que sean exagentes (policías o militares), pero si parecen ser gente bien entrenada”, aseguró el exmandatario.
“La seguridad se está yendo de las manos y eso no conviene”, aseguró Lobo, quien perdió a uno de sus hijos en la masacre.
“Hay que hacer uso de los recursos porque no todo lo de ayer es malo y hay cosas que se deben de retomar”, agregó.
Los ahora occisos respondían en vida como Said Lobo Bonilla, Luis Zelaya, Salomón Vásquez y Norlan Rivera.
Según testigos, los perpetradores iban vestidos con uniforme de la Fuerza NAcional Anti Maras y Pandillas FNAMP con armas de grueso calibre.
El criminólogo Gonzalo Sánchez manifestó el jueves 14 de julio que la masacre suscitada en Tegucigalpa fue producto del crimen organizado.
“No cabe duda que es obra del crimen organizado, esto no lo pueden realizar delincuentes comunes, sino personas organizadas, vestirse con uniforme militares para comerte el asesinato, es un acto premeditado”, indicó Sánchez.
“La sociedad está pidiendo a gritos seguridad. Se ha desbordado la inseguridad. Los policías comunitarios deberían de andar en la calle para disuadir a los criminales”, comentó.
El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, atribuyó el asesinato de cuatro jóvenes, entre ellos un hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, a miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Luego del levantamiento de los cadáveres los cuerpo fueron trasladados hasta el Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público.