El decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Nabil Kawas, recomendó no construir infraestructuras a la orilla de las playas debido al incremento del nivel del mar.
Lo anterior en referencia a un estudio de Climate Central publicado en la revista Nature Communications y dado a conocer en un medio de comunicación internacional, el cual alerta sobre el riesgo que corren varias zonas costeras alrededor del mundo, incluyendo algunas de Honduras, de quedar bajo el agua a causa del cambio climático y el derretimiento de los glaciares.
Aunque las estimaciones sobre el aumento de nivel varían año con año, se estima que en el trascurso del siglo será de entre 0.6 y 2.1 metros, una cifra mucho mayor a las anteriores, lo que implica que para el año 2100, el terreno en el que viven unos 200 millones de personas podría quedar prácticamente inhabitable. Según el mapa de amenazas elaborado por la referida organización sin fines de lucro; en Centroamérica, las zonas costeras de Nicaragua y Honduras serían las más afectadas, con riesgo de caer permanentemente por debajo de la línea de marea alta.
Al respecto, Kawas indicó que la UNAH desde el año 2018 ha venido desarrollando una serie de visitas de campo y estudios preliminares en varios sitios del país, entre ellos Omoa, Cortés; Santa Fe y Colón en Trujillo, y en algunas zonas de la costa pacífica, entre ellas Cedeño, donde el mar ya se ha tragado cuatro cuadras del municipio.
“Los alcaldes de esas zonas han estado muy preocupados y nos han pedido desarrollar esos estudios, debido a la pandemia el año pasado se detuvo toda la actividad, debido a que no podíamos trasladarnos, no era fácil la comunicación y el transporte a esa zonas por la pandemia, se detuvo ese tipo de estudios, pero no hay ninguna duda, ese efecto proviene de los glaciales”, dijo.
Calentamiento global: el detonante
El académico explicó que detrás del aumento del nivel del mar está el calentamiento global, fenómeno que contribuye al derretimiento de las capas de hielo y los glaciares, y que a medida que el agua se calienta, el volumen del océano se expande.
“Los glaciares normalmente en el ártico y antártico se reproducen, se regeneran después de un verano donde se derrite el agua y estas aguas recorren hacia el mar y elevan el nivel del mar en centímetros por año, esa información es variante, en algunas zonas hay mayor elevación del mar en otras menos, pero es correcta y lógicamente cuando viene el invierno se vuelven a regenerar los glaciales, pero en estos casos debido a las variaciones de temperatura por el cambio climático y por el calentamiento global, esta regeneración no se está dando como debería; el glaciar no logra volver a formar aquellas cantidades de hielo que tenía anteriormente y cada vez tenemos menos glaciales y por lo tanto más agua en los océanos”, detalló.
“Hay que tener cuidado, no hay que desarrollar infraestructuras a la orilla del mar, por muy fuertes que sean. En el caso de Omoa ha habido un intento por recuperar parte de esas playas perdidas, se han desarrollado algunas actividades a través de la alcaldía, pero lógicamente estas son obras menores que no complementan la problemática que existe en la zona; hay que desarrollar estudios un poco más profundos en esos lugares para buscar acciones directas que permitan prevenir mayores pérdidas de las que hasta ahora han ocurrido”, acotó.
Por su parte la docente e investigadora del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (IHCIT), Tania Peña, señaló que, debido a la incapacidad de gestionar el territorio y los recursos naturales por parte de la población, Honduras es vulnerable tanto a sequías como a inundaciones, con consecuencias significativas en todo el país.