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TEGUCIGALPA. La exprimera dama, Rosa Elena Bonilla, señaló este viernes al finalizar el juicio Caja Chica de la Dama que “este es un caso político porque quieren tapar cosas culpándome a mí”.
La ex primera dama está acusada de apropiación indebida y fraude, mientras que un cuñado suyo, Mauricio Moña, y su ex secretario privado, Saúl Escobar, enfrentan juicio por seis delitos de fraude.
Hasta ahora se desconoce la fecha en el que el tribunal dictará la sentencia contra Bonilla.
“He sido acusada, creo que desde el día que nací”, dijo la esposa del expresidente Porfirio Lobo Sosa, al tiempo que criticó que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) no se atreve a señalar otros actos de corrupción ocurridos en el país.
“Me han criticado y me han condenado, pero nunca me han escuchado”, dijo al momento que empezar sus declaraciones ante los medios de comunicación.
A favor que continúe la MACCIH
Bonilla de Lobo, dijo estar a favor que la MACCIH continúe en el país, pero se pronunció en contra de las injusticias, que según ella, se cometen contra ella.
Señaló que “hay casos más relevantes que la MACCIH tiene y que no los han mencionado, casos de corrupción de este gobierno y quieren taparlo con el mío”.
Desde el 28 de febrero de 2018, Rosa Elena Bonilla guarda prisión en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (Pnfas).
Según el expediente de la acusación, los imputados conformaron una organización para apropiarse de fondos durante los años de 2011 a 2015, a través de cheques otorgados a nueve personas, con las que simulaban relaciones contractuales, para dar apariencia de legalidad a los fondos, que después convertían en dinero en efectivo. Una cuenta del Despacho de la Primera Dama tuvo ingresos hasta de 94.6 millones de lempiras.
