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Entre lágrimas y dolor fue despedido esta tarde el policía tigre Kevin Javier Merlo, acribillado a balazos por una banda de forajidos, el jueves pasado en Olancho y quien era descrito como un héroe por damnificados de las tormenta Iota y Eta al rescatar a familias atrapadas durante las inundaciones que se registraron en la zona norte de Honduras.
La familia policial atravesó de nuevo por el valle de la muerte con la despedida sin retorno del Clase I de Policía Póstumo Kevin Javier Merlo, solidarizados entre el llanto de familiares, compañeros y amigos del uniformado.
Desde tempranas horas, el féretro que contenía los restos mortales del Clase I de Policía Póstumo Merlo, fue trasladado a hacia la iglesia para realizar una misa de cuerpo presente y posteriormente fue sepultado en el cementerio de la aldea El Plomo de la ciudad de Juticalpa, lugar de dónde era originario el fallecido y precisamente donde fue acribillado cuando ejecutaba una orden de captura.
Ese día también murió en el cruce de balas, uno de los olanchanos identificado como Tomás Molina.
José Luis Merlo, hermano de la víctima y miembro activo de la institución policial manifestó “siempre lo recordare por lo alegre que era, desde que entró a las filas de la Policía Nacional no había día que no llamara a mi mamá y de cariño le decía NANA”.
De igual forma expresó “agradezco mucho el apoyo que me han brindado desde que me enteré de la noticia de mi hermano he recibido la ayuda de logística y moral por parte de mis compañeros”.
La familia policial reconoce la entrega y sacrificio de sus funcionarios; de igual forma lamenta la irreparable pérdida de uno de sus uniformados y envía sus más sinceras condolencias a sus seres queridos.
