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Entre los sustos y terribles sorpresas que afloran a diario tras bajar el nivel de las inundaciones en la zona norte de Honduras, se encuentran enormes cocodrilos que superan los dos metros de largo.
Las zonas donde más han aparecido los reptiles son El Progreso, Yoro y San Manuel Cortés de acuerdo con los rescates desarrollados por el Cuerpo de Bomberos.
Los cocodrilos al ser arrastrados de sus hábitats salen a las calles en busca de lugares donde pueden formar nidos y en el caso de hembras a poner huevos, especialmente agua dulce de ríos, pantanos y humedales.
Se trata de animales carnívoros, los jóvenes se alimentan de ranas, peces pequeños y cangrejos y al crecer comen reptiles, aves, y cualquier mamífero que llegan a las orillas a tomar agua o para cruzar al otro lado.
Precisamente, en estas zonas habían notado la desaparición de perros, gatos, gallinas y terneros, entre otros.
Uno de estos animales salvajes fue captado hoy en El Progreso, saliendo de un estanque que encontró, tras el desborde de su hábitat, supuestamente aguas arriba a causa de las intensas lluvias generadas por la depresión tropical Eta.
En un video difundido en redes sociales se escucha a pobladores alarmados ante las proporciones del cocodrilo que fue capturado por la comunidad, no se sabe si para aprovechar su piel o carne o para entregarlo a las autoridades.
El Cuerpo de Bomberos solicitó que ante cualquier avistamiento, se comuniquen de inmediato al Sistema de Emergencia Nacional 911 para proceder con la captura y traslado a un lugar donde no represente peligro para la comunidad y también de estas especies que están en peligro de extinción tras ataques de pobladores.
Un estudio algo reciente realizado por alumnos de la Carrera de Desarrollo Socioeconómico y Ambiente de la Universidad Zamorano, encontró que en el embalse El Cajón, entre Comayagua, Yoro y Cortés, la población de cocodrilos ha sido amenazada por la agricultura, ganadería y pescadores.
Esos factores explican también la alteración de sus lugares de anidación y atenta la estabilidad de esta población semiacuática, al punto que les obliga a emprender la búsqueda de otros sitios para vivir y por eso son encontrados en áreas urbanas.
Los universitarios realizaron conteos nocturnos de cocodrilo en una lancha de fibra en los ríos Yure, Humuya y Sulaco del embalse El Cajón.
Tras el estudio encontraron cocodrilos en todo el embalse y en mayor porcentaje en el Río Humuya. El segundo sitio donde se observaron más cocodrilos fue el Río Sulaco y un porcentaje más pequeño en el Río Yure, de acuerdo a ese mismo estudio denominado “Estructura Poblacional y Conservación del cocodrilo americano (Crocodylus acutus) en la Represa Hidroeléctrica El Cajón, Honduras”.
