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Interventores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) retomarán la “cacería” mediante operativos sorpresa contra abonados que roban electricidad con alteraciones de los medidores y conexiones ilegales es la pérdida que más impacta en las finanzas de esa estatal. La meta es recuperar unos 2.000 millones de lempiras, una reducción de pérdidas del 6 por ciento, desde el 32 por ciento al 26 por ciento.
Según el interventor, Gabriel Perdomo, las acciones se desarrollarán con apoyo de la Fuerza Nacional Antihurto integrada por Ministerio Público (MP) y Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Por su parte, el ministro de la Secretaría de Energía (SEN), Roberto Ordóñez, explicó que las pérdidas técnicas o las que se producen por fallas y obsolescencia del sistema de transmisión, se pueden reducir en menor tiempo y con mayor eficiencia.
No así el robo de energía, porque este tipo de pérdidas “dependen del uso que hace la gente y de los pagos que deberían de hacer, entonces, ese 20 por ciento en su mayor parte está constituido por conexiones ilegales”.
También “por personas que no pagan el servicio de energía eléctrica, que tienen conexiones directas: eso hace un daño a la” Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), comentó.
Los empresarios arremetieron ayer, al sostener que la ENEE sabe quiénes son los que roban energía y causan la mayoría de pérdidas económicas, pero no procede por amistades políticas.
En ese sentido, Ordóñez anunció que esto le hace un daño a los abonados que pagan la energía que otros dejan de pagar, pero con la intervención al contrato de la Empresa Energía Honduras (EEH) vienen masivos cortes de pegues ilegales.
“Se va a hacer un trabajo fuerte en poner al descubierto conexiones ilegales, problemas de facturación, inclusive se van a tomar acciones legales en contra de personas que estén cometiendo este delito”, reveló el ministro de energía.
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