Investigadores del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) acaba de capturar uno de los peces mas raros que existen.
Se trata de una especie de tiburón de cuerpo alargado y boca de pesadilla armada con más de 300 dientes. Hace siglos, la criatura inspiró leyendas sobre serpientes y monstruos marinos.
No es de extrañar que los pescadores y marineros del siglo XIX lo confundieran con un monstruo marino. El Chlamydoselachus anguineus no es algo que se vea todos los días.
La especie, que puede alcanzar los dos metros de longitud, tiene un cuerpo alargado como el de las anguilas, y una cabeza de corte triangular que recuerda mas a la de las serpientes que a los tiburones de cuya familia proviene.
Sus 300 pequeños dientes como agujas le ayudan a atrapar y devorar los calamares que forman la base de su alimentación.
Además, no es precisamente una especie fácil de encontrar, lo que ha contribuido mucho a su leyenda.
El Chlamydoselachus vive en aguas profundas (normalmente 200 metros, pero se lo ha llegado a ver a profundidades de hasta 1.500) y solo se le he encontrado en un puñado de lugares del mundo.
Ocasionalmente se desplazan a la superficie, lo que a veces aparezcan en las redes de pescadores. Por fortuna para la especie, no tiene ningún valor comercial.
Este extraño tiburón es un auténtico fósil viviente. Su especie no ha cambiado nada desde hace 80 millones de años.
En otras palabras, ha sobrevivido a varias extinciones masivas y en su día sus tatarabuelos se codearon con ictiosaurios mientras los tiranosaurios o los triceratops recorrían las selvas del planeta. Con un 95% del mar prácticamente sin explorar, no sería raro que aún existan otros fósiles vivientes como él.