El cadáver de hondureña fue hallado dentro de un hotel del condado de Harris, estado de Texas, Estados Unidos (EEUU).
Brenda Gisselle Álvarez Sánchez (21), fue localizada con dos disparos en la cabeza, dentro de un hotel de esa localidad.
Según reportes preliminares, Álvarez Sánchez ya tenía al menos 15 días de haber muerto, ya que su cuerpo estaba en avanzado estado de putrefacción.
Los parientes de la joven informaron que Álvarez Sánches recibió una llamada en su celular mientras estaba en una reunión familiar y posteriormente salió.
Luego de varios días de no saber nada de ella, los familiares informaron a la policía.
La víctima era originaria del departamento de Valle, al sur de Honduras.