La tendencia en los precios del combustible durante el 2021 en Honduras ha sido ascendente y los ciudadanos han visto reflejado este incremento pagando más por menos productos de la canasta básica y cancelando altas tarifas de energía eléctrica, alertó el master en Economía y Finanzas Samy Castro.
Este impacto negativo en el bolsillo de los hondureños se deriva del encarecimiento en precios de los carburantes, ya que todas las actividades implícitas en el país se ven afectadas con aumentos en el costo, esta predisposición en Honduras provocará que las condiciones de vida de los hondureños sean más precarias, de acuerdo con el análisis.
“Las condiciones de vida del ciudadano promedio en Honduras no se verán mejoradas en los próximos meses y años probablemente, a raíz del encarecimiento de las condiciones de vida directamente relacionadas con los precios del petróleo” aseguró el docente de la carrera de periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El experto explicó que el incremento en la factura petrolera se debe en principio al alza en el precio internacional del petróleo influenciado por la reactivación de las economías del mundo, principalmente de EE.UU que es el principal importador de carburantes para Honduras.
Además de los valores volátiles en el mercado internacional, el gobierno de Honduras estableció un impuesto al combustible que se genera de forma regular y periódica; el mismo se denomina “aporte para la conservación del patrimonio vial, un impuesto sobre los combustibles directamente mismo que fue programado y aprobado desde las Secretaria de Finanzas y el Servicio de Administración de Rentas (SAR), es quien se encarga de ejecutar esos cobros” puntualizó el economista.
Finalmente es el hondureño promedio el que paga los incrementos que pueda marcar el mercado, además de un impuesto lesivo que no tiene límite para cobrarse; no hay forma de que ese combustible tenga un precio fijo, dado que el impuesto es considerado en función de los montos del mercado y de las necesidades de financiamiento que tenga el gobierno.
“Ese impuesto dañino para el ciudadano le beneficia al gobierno central directamente; el gobierno ha encontrado en este presupuesto una caja chica, así que cuando ellos tienen necesidad de aumentar sus recaudaciones entonces incrementan el precio de los combustibles generalmente de manera injustificada” indicó Castro.
La factura petrolera de Honduras sumó 608.9 millones de dólares entre enero y mayo del 2021, 52% más que en el mismo período de 2020; el país compró un millón de barriles más de hidrocarburos, debido al aumento del precio internacional del petróleo, así lo detalló en un informe el Banco Central de Honduras (BCH).
Este órgano oficial agregó que la compra de combustibles, lubricantes y búnker para generación de energía eléctrica subió 208.3 millones de dólares con relación al mismo periodo de 2020 (400.6 millones de dólares).