Un taxista que era buscado desde hace cuatro días tras ser privado de su libertad fue encontrado muerto en estado de descomposición en un pozo séptico de una zona residencial en el expremo oriente de Tegucigalpa.
La víctima, Erick Waldemar Rodríguez (29) residente en la colonia Brisas del Valle, piloteaba la unidad 5728, que apareció consumida por las llamas en un paraje solitario de la colonia La Era, siempre en el extremo oriente de Tegucigalpa.
Desde ese momento, en Brisas del Valle temían lo peor, pero la familia rezaba pidiendo que le respetaran la vida.
La delincuencia deja desamparada a una joven con una pequeñita de pan en mano.
Rodríguez no laboraba en un punto organizado de taxis, era contratado para viajes directos generalmente en zonas colindantes con la colonia San Miguel hacia el Centro de Tegucigalpa. Compañeros lo describen como un muchacho tranquilo que no se metía a problemas con nadie.
Elementos de la Policía Nacional se habían sumado a la búsqueda del taxista, tras la alerta de desaparecido emitida por los familiares. Los agentes recibieron un reporte de que un cuerpo estaba en el pozo séptico y desde un inicio se sospechaba que se se trataba del ruletero desaparecido.