TEGUCIGALPA. El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió este jueves un comunicado en el que se acusa al exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, de conspirar para el envío de toneladas de drogas a Norte América.
El fiscal del Distrito de Manhattan, Geoffrey Berman, explicó que Bonilla Valladares jugó un “papel clave en una conspiración internacional de tráfico de drogas”.
En el comunicado agrega haber cometido delitos en nombre del condenado exdiputado hondureño “Tony” Hernández y de “su hermano el presidente», en referencia a Juan Orlando Hernández, actual mandatario de Honduras.
Bonilla Valladares, se señala en el documento, habría estado «alineado» con una célula particular de políticos narcotraficantes, que incluye a los Hernández Álvarado.
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“Bonilla participó en el asesinato de un narcotraficante rival a petición de Hernández Alvarado y otros porque el traficante rival había intentado evitar que éste y otros miembros de la conspiración transportaran cocaína a través de la región en el oeste de Honduras cerca de la frontera con Guatemala”, apunta el documento de las autoridades estadounidense.
La Fiscalía cita en la imputación que el exagente de alto mando “explotó su posición” para facilitar el tráfico de cocaína y se valió de la violencia.
“Protegió una célula particular de traficantes de drogas con conexiones políticas”, entre ellos «Tony» Hernández y «al menos uno de sus hermanos», dejando entrever la figura del actual mandatario de Honduras.
Según la Fiscalía neoyorquina, «Tony» Hernández dijo a un testigo en 2010 que él y el Presidente habían ayudado a Bonilla a progresar en su carrera dentro de la Policía Nacional de Honduras a cambio de protección para sus actividades de narcotráfico.
El “Tigre” Bonilla como se le conoce en el ámbito local, es acusado de tres cargos relacionado al tráfico de cocaína a los Estados Unidos, teniendo en cuenta que podría purgar una pena de por vida en cárcel.
La justicia estadounidense en ese sentido le ha acusado formalmente al exjefe policial, de 60 años de edad, de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, de usar ametralladoras y de transportar dispositivos destructivos para cumplir sus objetivos ilícitos.
Tomado de: Radio América