Primicia Honduras Diario Digital 
Médicos hondureños celebran hoy su día en una fecha para rendir homenaje a la labor que realizan para salvar vidas, pero en un momento que han muerto 50 profesionales a causa del COVID-19 a menos de 8 meses de pandemia.
Mientras familiares y amigos felicitaban a los galenos, este mediodía se reportó la muerte de Adalid Humberto Ávila Argueta, quien tenía varios días luchando contra el virus en Siguatepeque, Comayagua, zona central de Honduras.
Ávila Argueta en los últimos años había prestado sus servicios médicos en la comunidad de El Socorro de ese municipio.
Días antes, el 21 de octubre, también se reportó el fallecimiento de Luis Antonio Enamorado Vaquero, quien trabajó desde el año 2002 en el Hospital General del Norte de San Pedro Sula (SPS), Cortés, zona norte de Honduras.
En apenas tres semanas con COVID-19 en Honduras, ya se registraba la primera muerte de un profesional de la medicina en el país, a causa del terrible virus.
Entre los pocos los médicos que han logrado recuperarse del virus, se mencionan a los exministros de Salud, el neumólogo Carlos Aguilar y la epidemióloga Esla Palou; Karla Pavón, Stayci Zúniga y Omar Videa.
“Los médicos son héroes sin capa, porque luchan no solo por la vida de muchos ciudadanos, sino también la suya y eso genera grandes preocupaciones para nosotros que ocupamos respuestas de las autoridades”, expuso Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Honduras llegó anoche a 93 mil 966 contagiados y 2 mil 633 fallecimientos por COVID-19, informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
En una ceremonia conmovedora, afiliados al Colegio Médico de Honduras soltaron globos blancos en el contexto de un sentido homenaje a todos los fallecidos en su lucha en primera línea contra el COVID-19 en Honduras.
Los galenos colocaron estacas con las fotos de sus compañeros fallecidos a causa del virus mortal, con la incertidumbre de no saber cuando terminará esta pandemia en medio de una lucha diaria donde no se sabe si regresarán a casa.
