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Empleados de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) emplazaron a la Secretaría de Finanzas (Sefín) para que a mas tardar el viernes, les pague los salarios que les deben desde noviembre, al igual que el décimo tercer mes correspondiente a junio y el aguinaldo de diciembre, de lo contrario advierten la “madre de las batallas”.
Entre las acciones se mencionó el corte del servicio a las instituciones y Secretarías de Estado donde se han “hecho los locos” adeudando mas de 200 millones de lempiras por concepto de telefonía e internet consumida.
Adicionalmente se desplazarán hasta dependencias del gobierno para exigir mediante plantones y encerronas de personal administrativo en un intento que les den una respuesta.
Estos sindicalistas en días anteriores mantuvieron encerrado por mas de 36 horas al gerente de la empresa Melvin Maldonado, entre advertencias que no lo iban a dejar salir de su oficina, pero el funcionario estatal fue rescatado por elementos de la Policía Nacional.
De acuerdo con los manifestantes en Navidad y Año Nuevo la pasaron comiendo tortilla con sal, por la falta de pago, en cambio los ejecutivos de la empresa se dieron el lujo de degustar pavo porque a ellos han tenido el pago a tiempo.
Mientras, esta mañana mas de 600 empleados de Hondutel, continuaban en paro de labores exigiendo los salarios que se les prometió que antes del 31 de diciembre se le pagaría y no se les cumplió.
Los trabajadores salieron en una caminata desde las oficinas principales de Hondutel en el bulevar Centroamérica y se desplazan hasta el centro de la capital, a la sede de la Secretaría de Finanzas.
«Nosotros vamos a continuar protestando hasta que se nos de una respuesta, no es posible que nos tengan en el abandono y nadie de la cara», expresó el presidente del Sindicato de Hondutel, Orlando Mejía.
En Finanzas argumentan que de Hondutel debe salir el pago de sus salarios y no de Finanzas, sin embargo, las autoridades de la estatal telefónica les dijeron que lo recaudado por esa empresa no ajusta para pagarles.
«Nosotros estábamos esperanzados que se nos pagará con la deuda histórica que el gobierno tiene con la empresa», comentó Mejía.
