Al menos 33 personas han muerto debido a la hambruna en la provincia sursudanesa de Terkeka, situada al norte de la capital, Yuba, informó hoy el responsable de asuntos humanitarios y reconstrucción de esa zona, John Nyokun.
En declaraciones a la prensa, Nyokun aseguró que los muertos son desplazados que habían huido el pasado mayo hacia Terkeka, tras el estallido de la violencia en las zonas de Jamisa, Sudán Safari y Bor, situadas al noreste de la capital sursudanesa.
“Estos ciudadanos sin hogar viven en una de las islas de la provincia de Terkeka y sufren carencia de alimentos, por lo que dependen de la hierba para alimentarse”, destacó el responsable.
Sin embargo, no especificó el número de desplazados que residen en esa isla.
La violencia en la zona de procedencia de los desplazados se desató después de que se registraran varios ataques contra autobuses de transporte en la carretera que une Yuba con la ciudad de Bor, la capital del estado de Jonglei, en los que murieron varios civiles.
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Esos incidentes provocaron posteriormente actos de venganza contra los residentes de las tres localidades, próximas a la carretera.
El pasado mes, el presidente del Comité de Estadísticas del Gobierno informó de que seis millones de personas, alrededor de la mitad de la población de Sudán del Sur, sufren hambre a causa del conflicto armado y la crisis económica.
Los años del conflicto han dañado gravemente la producción de cultivos, mientras que la hiperinflación (de hasta el 800 % anual) ha deteriorado el poder adquisitivo de los pobres.
El conflicto en Sudán del Sur estalló en diciembre de 2013 y enfrenta a las fuerzas leales al presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, y la oposición armada liderada por el exvicepresidente Riek Machar, perteneciente a la tribu nuer.