Un 11 de junio de 1974 inicio el tradicional guancasco, símbolo de fe, hermandad y festividad para la Villa de San Antonio y Yarumela, ambos situados en zona central de Honduras.
Se trata den un encuentro entre estos pueblos en donde la convivencia, hermandad y paz entre las comunidades es lo primordial. Este año, también llegaron familias de otros departamentos e incluso fuera del país.
Los pobladores de ambas comunidades mantienen vivas las tradiciones de antaño. Donde el Guancasco solo es una de las tantas expresiones de paz y respeto que los pueblos indígenas lencas han pregonado de generación en generación.
EL ENCUENTRO
El recorrido comienza con el encuentro de los santos patronos (San Antonio y San Francisco), donde se hacen la reverencia y con esto inicia el recorrido entre cantos, música y oraciones.
En la actividad participan desde niños, jóvenes y adultos. Quienes acompañan con devoción el recorrido hasta llegar a la Iglesia Católica para participar en la eucaristía.
Año con año los organizadores de la fiesta religiosa le dan la bienvenida a los habitantes de Yarumela, quienes les invitan a disfrutar de las actividades preparadas para los próximos días de feria patronal.
HISTORIA
El guancasco es una festividad propia de los lencas, enriquecida por las tradiciones cristianas con la llegada de los españoles.
Durante años, estas comunidades han rememorado la hermandad que debe existir entre los pueblos indígenas, quienes se debatían en constantes disputas motivadas entre otros sectores por ampliar sus espacios territoriales.
En la Villa San Antonio, el guancasco es celebrado es celebrado el 11 de junio y en el caso de Yarumela el tres de octubre.
DATO
El Guancasco, es una tradición popular que por años se ha venido realizando entre algunos pueblos de Honduras. A esta celebración también se le llama Paisanazgo y en lengua indígena significa “Pacto de Paz”.