El partido de Tottenham frente al Brighton se torció a los tres minutos. El error del arquero francés Hugo Lloris, capitán del equipo que dirige Mauricio Pochettino, le dejó servido el primer gol al francés Neal Maupay.
Lo peor sobrevino después: el arquero quedó en el piso, con evidentes signos de dolor, tras caer adentro del arco en la jugada y apoyar mal su mano izquierda en el césped, una acción en la que se le dobló el codo. Su compañero Tanguy Ndombelé reclamó el ingreso urgente de los médicos. Otros jugadores de los Spurs se tomaban la cabeza, incrédulos. Lloris abandonó el campo de Brighton en camilla y con la ayuda de un tubo de oxígeno.
Fractura en el codo
Según la prensa inglesa, y a falta de un diagnóstico preciso, Lloris se habría fracturado el codo, una lesión que podría marginarlo el resto de la temporada, tanto en el equipo londinense como en el seleccionado francés, campeón del mundo. La cadena BT Sports, que transmitía el encuentro en directo, informó que Lloris recibió en la cancha inyecciones de morfina para mitigar el dolor.
“Creo que las noticias no son buenas. Tenemos que esperar. Ellos (los médicos) van a explicar el estado de situación. Todos vieron en la cancha cuando Lloris aterrizó que el asunto no pintaba bien”, dijo Pochettino luego del partido.