El departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó ayer que los más de 400 mil inmigrantes beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS), que estaba programado expirar en enero del 2021, será extendido por 9 meses más.
La extensión significa que los beneficiarios de TPS, incluidos los nacionales de Honduras, así como de Sudán, Haití, Nepal, Nicaragua y El Salvador, pueden continuar viviendo y trabajando legalmente en los Estados Unidos, hasta el 04 de octubre de 2021.
DHS citó litigios pendientes como la razón para la prórroga del programa.
El TPS, creado en 1990 por el Congreso estadounidense, concede permisos para permanecer en el país a ciudadanos procedentes de naciones afectadas por conflictos bélicos, víctimas de violencia o desastres naturales.
La protección, concebida en un principio como un alivio temporal, se ha extendido con el paso de los años, dejando a sus beneficiarios bajo una condición migratoria que les impide solicitar la residencia o la ciudadanía estadounidense.
El programa fue cancelado en mayo de 2018 por la administración Trump, que argumentó que este beneficio debía terminarse ya que los países que habían sufrido algún tipo de desastre natural o conflicto ya se habían recuperado. En octubre de 2019, el gobierno federal extendió la validez de los permisos de trabajos de muchos beneficiarios hasta enero de 2021.
A mediados de septiembre de este año, una corte federal de apelaciones en California ratificó la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de dar fin al TPS.
Sin embargo, el presidente electo Joe Biden ha dicho que la restauración inmediata del programa es una de sus prioridades migratorias y muchos beneficiarios esperan que esta nueva administración les presente un camino a la residencia permanente.