Un bebé de 14 meses fue devuelto a su familia ‘lleno de polvo y piojos’, 85 días después de ser separado a la fuerza de sus seres queridos en EE.UU., relata su madre.
“El niño siguió llorando cuando llegamos a casa y me agarraba de la pierna y no me dejaba ir. Cuando le quité la ropa, estaba lleno de polvo y piojos. Parecía que no lo habían bañado los 85 días que estuvo lejos de nosotros”, contó la madre del menor, Olivia Caceras, según informó el jueves PBS News Hour.
Caceras indicó que al principio había pensado que su hijo era tan pequeño que la separación no le dejaría efectos significativos, pero al verle de nuevo, le preocupó que él estuviera sufriendo por la situación.
A continuación la familia interpuso una demanda judicial en contra de las políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, que han causado la separación de miles de niños de sus padres.
Este testimonio es uno de los muchos incluidos en una demanda judicial, de casi 1000 páginas, que denuncia también la crueldad innecesaria y el abuso psicológico y verbal de los guardias contra los migrantes en las cárceles estadounidenses.
No obstante, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. —encargado de la gestión de los centros de detención de niños— ha respondido a las acusaciones.
En mayo, la Administración de Trump comenzó a implementar la política denominada “Tolerancia Cero”, por la que los niños de inmigrantes que ingresaban de manera irregular a Estados Unidos quedaban separados de sus padres recluidos.
La política llevó a la separación de casi tres mil niños de sus padres. Bajo presión internacional, Trump emitió una orden ejecutiva para que las familias inmigrantes sean detenidas juntas, no obstante, insistió en que la política de “Tolerancia Cero” a la migración irregular continuará.