Estados Unidos, a través de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (U.S. Agency for International Development, USAID), ha aportado financiamiento adicional por más de $ 68 millones al Programa Mundial de Alimentos (PMA) destinado a adquirir, trasladar y almacenar hasta 150.000 toneladas métricas de trigo ucraniano para responder a las más graves crisis alimentarias a nivel mundial.
El mundo se enfrenta a una de las crisis alimentarias más severas en décadas. A fin de salvar vidas, los trabajadores humanitarios necesitan acceso a todos los depósitos de granos disponibles para poder entregarlos a las poblaciones que más los necesitan. Antes de la invasión por parte de Rusia, Ucrania era uno de los principales proveedores de granos del PMA y el cuarto mayor exportador comercial de trigo. La apertura del mercado ucraniano es un paso esencial de nuestra respuesta de emergencia.
USAID, en colaboración con la Fundación Howard G. Buffett y la Fundación Minderoo, prestó apoyo al primer envío humanitario de granos que partió hoy del Mar Negro a través del puerto ucraniano de Yuzhny. Este envío contribuirá a la respuesta humanitaria en el Cuerno de África, donde una sequía histórica está llevando a millones de personas al borde de la hambruna. Esta adquisición se produce a pocas semanas de que la ONU anunciara que facilitó la celebración de un acuerdo entre Ucrania, Rusia y Turquía para reanudar las exportaciones de granos ucranianos a través del Mar Negro, que se habían suspendido tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. La guerra que libra Rusia contra Ucrania ha provocado una escalada de los precios de los alimentos y el combustible en todo el mundo y propició niveles estremecedores de inseguridad alimentaria en países donde se enfrentan situaciones de hambruna potencialmente letales. Estas 150.000 toneladas métricas adicionales de trigo facilitadas por USAID son una consecuencia de estos esfuerzos y contribuirán a la continuidad de la asistencia alimentaria de emergencia en países con crisis alimentarias graves.
Si bien la reanudación de las exportaciones de alimentos desde Ucrania, después de que estuvieran bloqueadas casi seis meses por Putin, representa un primer paso importante, estos envíos deben continuar para que los millones de toneladas de granos que están inmovilizados en el país puedan llegar a los mercados y ayudar a alimentar a los más vulnerables. Esta liberación de provisiones alimentarias críticas que están bloqueadas en los puertos ucranianos es una medida crucial; sin embargo, la magnitud de la crisis de hambre —favorecida por guerras, la devastación económica que causó la pandemia de COVID-19 y la agudización del clima extremo debido al cambio climático— es tan extensa que no podrá resolverse con este único avance.
Estados Unidos ha proporcionado asistencia por casi $ 7.600 millones en respuesta a la crisis de seguridad alimentaria global desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania. Seguiremos trabajando para responder a las necesidades de las personas cuya situación se ha vuelto incluso más vulnerable como resultado de la guerra de Rusia contra Ucrania. La asistencia humanitaria de USAID, incluido nuestro apoyo al PMA, comprende la asistencia alimentaria directa, además de otros tipos de apoyo que incluye el agua potable segura, atención de la salud y protección para atender las necesidades que se han profundizado todavía más debido a las crisis alimentarias.